Civiles turcos impiden golpe de Estado; se enfrentan a militares
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha aterrizado en el aeropuerto internacional de Atatürk, en Estambul, procedente de Bodrum, donde se encontraba de vacaciones, tras el golpe militar.
Miles de personas se han echado a la calle en Ankara y Estambul, tras el llamamiento del presidente Erdogan, para frenar la intentona golpista liderada por una facción del Ejército turco. Tras horas de confusión, en las que se han registrado tiroteos, los servicios de inteligencia turcos han dado por fracasado el golpe. El Gobierno asegura que los rebeldes pagarán "un alto precio".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha aterrizado en el aeropuerto internacional de Atatürk, en Estambul, procedente de Bodrum, donde se encontraba de vacaciones, tras el golpe militar lanzado a última hora del viernes. Erdogan ha regresado a Estambul justo cuando el Gobierno ha anunciado que la asonada ha fracasado y que todos los altos dirigentes del Estado están en posesión de sus cargos.
El mandatario había llamado a los turcos a echarse a las calles de Ankara y Estambul para repeler la intentona golpista, prometiendo que a lo largo de la noche se sumaría a ellos. Los turcos han respondido a la convocatoria de Erdogan y se han concentrado en puntos simbólicos de ambas ciudades.