Weather (state,county)

Al momento:

Sesión de OEA terminasin resolución

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó la sesión para discutir el pedido del secretario general, Luis Almagro, de invocar la Carta Democrática Interamericana para Venezuela, sin adoptar resolución alguna sobre el pedido.

Al término de un acalorado debate de cuatro horas, la mayoría de los países apoyaron la presentación del informe que Almagro ofreció para defender la invocación del instrumento, sin que en ningún caso se pronunciaran para iniciar gestiones diplomáticas para resolver la crisis institucional que éste denunció.

En cambio, varios de esos países se declararon a favor de facilitar las gestiones de los expresidentes Martín Torrijos, de Panamá; Leonel Fernández, de República Dominicana, y el exjefe del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, de que algunos como Ecuador y Bolivia pidieron dejar en manos de éstos los esfuerzos para reactivar el diálogo entre gobierno y oposición.

Empero, la sesión que Venezuela buscó sin éxito descarrilar, dejó evidenciada la división que existe en el seno de la OEA por el tema de Venezuela.

Un total 20 países, incluido México, respaldaron la orden del día prevista en la agenda de la sesión, a fin de que Almagro pudiera presentar su informe, contra la oposición de 12 más encabezados por Venezuela, en tanto que dos optaron por abstenerse.

La votación constituyó un triunfo para Almagro, quien durante su intervención de media hora insistió en que el objetivo de su gestión no era para castigar a Venezuela, “pero ayudar a un Estado miembro a que vuelva al camino”.

Sin embargo, expuso un difícil cuadro de la situación al indicar que la crisis “está alcanzando un punto crucial”, y pidió a los países considerar “la vida y la seguridad del pueblo venezolano”.

En su oportunidad las delegaciones de Nicaragua y Bolivia fueron más allá de las denuncias de injerencia en los asuntos internos de otro país y complot para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, y demandaron la renuncia de Almagro, sin que ningún otro país los secundara.

Al final, sin embargo, la sesión se convirtió en un ejercicio de recriminaciones y acusaciones de uno y otro lado, y el Consejo tomó simplemente nota de lo acontecido, y dejó en suspenso la definición del papel, si alguno, que pueda tener la OEA en la resolución de la crisis venezolana.

Mientras Canadá, Estados Unidos y Panamá justificaron la invocación de la carta hecha por Almagro al solicitar la celebración de su audiencia, otros como Paraguay insistieron en la necesidad de que el gobierno venezolano permita la celebración del referendo revocatorio, como salida de la crisis.

En su turno el embajador mexicano Luis Alfonso de Alba Góngora declaró que su gobierno consideró que en Venezuela existe una alteración del orden constitucional, al explicar las razones detrás de su voto a favor de la presentación del informe.

“Nos preocupan las dificultades que enfrenta el pueblo venezolano, que son producto de factores políticos, económicos y sociales”, indicó.

Michael J. Fitzpatrick, representante interino de Estados Unidos, consideró que el informe de Almagro “ofrece bases legales para determinar si ha habido un quebranto institucional.

“Es ahora la decisión de los Estados miembros (pasar al inicio de gestiones diplomáticas). Si no es ahora ¿cuándo?”, cuestionó enfatizando que si bien el diálogo es importante, “no puede ser una excusa para retrasar la acción”.

El debate se tornó por momentos ríspido ante las acusaciones e injurias proferidas por la canciller venezolano contra Almagro, a quien acusó en repetidas de ocasiones de obstaculizar el diálogo y buscar facilitar un golpe de Estado contra su país.

“Hemos sentado un precedente terrible. Deberían estar muy preocupados aquellos países que tienen una perspectiva intervencionista en Venezuela”, dijo, al denunciar el informe como un “adefesio ideológico, político”, producto de la ideología “seudofascista” del Almagro.

“Es un buen empleado (Almagro) para Estados Unidos, un buen instrumento, un buen títere”, le dijo al excanciller uruguayo, quien tuvo que soportar con el rostro adusto los improperios de la responsable de la política venezolana.

“Si usted fuera un empleado de McDonalds no ganaría el empleado del mes. Es un pésimo empleado”, remató.

Pulso Político On Line/ Notimex / Foto: Notimex