Piden renuncia del dirigente del PRI en Guerrero
Gilberto Guzmán-SINCOMPU-Chilpancingo, Gro. 9 de febrero de 2011.-El ex dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Leyva Mena, afirmó que después de la derrota electoral sufrida el 30 de enero pasado, por el bien de ese partido debe renunciar el actual dirigente, su primo Efrén Nicolás Leyva Acevedo, y permitir que haya una verdadera renovación.
Respecto a las declaraciones de Leyva Acevedo en el sentido de que no se moverá de la dirigencia por el momento, el también diputado local Leyva Mena se pronunció en contra de continúe al frente del PRI sólo porque fue impuesto por la aún dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel y el senador Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Denunció que el propio Efrén Leyva ha estado visitando los comités municipales para buscar el consenso de la militancia y permanecer en el Comité Directivo Estatal.
“La actual dirigencia cumplió ya su periodo el 4 de diciembre del 2010, es decir se le alargó el tiempo por el proceso electoral, debe haber una convocatoria abierta y quien tenga la simpatía de la militancia debe ser el nuevo líder estatal”.
Rechazó la posibilidad de que el PRI elija a su próximo dirigente en las urnas, “no le conviene al PRI ir a un proceso interno, yo lo que creo que debe de haber son consensos, acuerdos sobre la mejor manera de quien lo debe conducir”.
Subrayó que es urgente un cambio en la dirigencia luego de los resultados adversos que tuvieron en la pasada elección para elegir gobernador.
Leyva Mena, a favor de que regresen al PRI los expulsados
El diputado local y ex dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Leyva Mena se pronunció porque los priistas que fueron expulsados por apoyar a Ángel Aguirre Rivero, en la elección de gobernador, regresen al partido, pues aunque no sean postulados como candidatos serán necesarios en la elección del 2012.
En una breve entrevista, indicó que es necesario que los priístas disidentes ayuden a fortalecer al tricolor para el siguiente proceso electoral, cuando se renueven las presidencias municipales, los diputados locales, diputados federales, senadores y la presidencia de la República.
Afirmó que no coincide con la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, que declaró que el PRI en Guerrero no perdió nada, porque no es gobierno, y que solamente perdió una elección, “no coincido, porque efectivamente no somos gobierno, pero teníamos la posibilidad de ganar”.
En ese sentido, planteó que si quienes fueron expulsados del PRI regresan al partido, tendrán que esperar tres años para ser candidatos a un cargo de representación popular o tener cargos de dirigencia, en el año 2012 no podrían ser candidatos ni dirigentes.
Sustentó el planteamiento en la necesidad de que el PRI-Guerrero comience a construir el proceso de la próxima campaña política del 2015, como lo hicieron con anticipación para los comicios del 2008 y 2009, en los que obtuvieron resultados muy favorables, “porque empezamos a trabajar desde el 2007 en la restructuración”.
Marco Leyva advirtió que si no se toman las medidas cautelares, el PRI estará condenado a repartir el poder por situaciones de carácter grupal, algo muy complicado y difícil para “un partido que se ha movido entre corporaciones, entre grandes grupos fuertes tradicionales pero que finalmente ya no son suficientes para ganar y yo creo que el ciudadano está esperando un partido fuerte”, comentó.
