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COLUMNA: Cátedra de una derrota

Por: Raúl Suarez Martínez
El 30 de enero termino sin duda un suplicio para el PRI, entraron a una contienda electoral que sabían perdida de antemano, no es arrogancia en el análisis, son los hechos los que nos dan esa percepción, es lo que decía la gente en la calle, es el tono desesperado de sus discursos, es la forma de Añorve de entrar al debate (con la espada desenvainada) síntoma de que iba abajo en las preferencias electorales; es el dispendio económico en la campaña, el no importarles utilizar a los funcionarios municipales en horas laborables, hay sin duda importantes elementos del que no hacer en una campaña electoral, el PRI dio una cátedra de cómo se debe de perder una campaña. En el análisis poselectoral se visualizan varios elementos, tal vez no retomados cronológicamente pero si que dieron al traste con lo que ellos decían antes de la campaña era solo un trámite electoral y que su partido, tenia ya, ¾ partes del cuerpo dentro de casa Guerrero:
Los errores empezaron en la mala elección y la peor forma de elegir a su candidato, la imposición de Manuel Añorve Baños, su necedad en exhibir a Ángel Aguirre Rivero como un mercenario de la política al exigirle parte del gobierno y la senaduría para su hijo, según él, orillo al Senador de la República Ángel Aguirre a optar primero por no apoyar la candidatura de Añorve y después a valorar aceptar la propuesta de las fuerzas de izquierda de ser el candidato de lo que fue la Coalición Guerrero Nos Une. El conjunto del PRI no entendió que la soberbia con que se dirigía al PRD en el debate cotidiano seria el inicio de su perdición, esa misma soberbia utilizó contra Aguirre y aliados, nunca buscaron la reconciliación, aplastar cuando se sentían invencibles era su consigna, esa soberbia los perdió internamente y después en la campaña. En medio de los gritos priistas había uno que sobresalía, ese era sin duda el de Efrén Leyva Acevedo el Presidente del PRI estatal ante todo era de los pocos que tenia razón cuando vociferaba “que se vayan, la puerta esta abierta, pero que se vayan yá” Efrén quería conocer con quienes contaba lealmente, en el fondo a pesar de su poco intelecto, fue el único que visualizó la debacle priista y quería saber realmente quienes remaban hacia el mismo punto y no en sentido contrario. A mi entender al PRI le fallaron tres apuestas en esta etapa electoral:
El PRD se mantuvo unido, a pesar de todos los intentos priistas de cooptar a los perredistas, estos entendieron que, el regreso del PRI al gobierno estatal bajo sus siglas (porque bajo las siglas del zeferinismo gobernaron) significaba un retroceso descomunal y darle la oportunidad a Figueroa de retomar el control del estado; quienes a nombre del PRD optaron por dar el salto mortal o que presentaron como perredistas era claro que no tenían el pulso social y que su manera de hacer política no tenia nada que ver con el contacto con la gente. Así la inversión en playeras y cooptaciones de miembros del PRD sobretodo fue carísima y nada productiva, por si esto fuera poco, el PRI comete el error estratégico mediante sus hordas de golpeadores (según dicho y confesión de Ernesto Vélez Memije) operador político de ese partido, dejar casi muerto a un estandarte del PRD; Guillermo Sánchez Nava, el hecho de que Sam fuera golpeado hasta casi matarlo y que hoy su recuperación aunque lenta parece ir por buen camino provocó que cientos de perredistas que estaban en una actitud de brazos caídos levantaran la voz y pusieran a funcionar la maquinaria que muchos creen atrofiada por ser dirigentes históricos pero que sin embargo, vinieron a fortalecer en el ultimo momento la campaña de Aguirre. Muchos de ellos estaban valorando no votar, algunos lo harían eventualmente y los menos andaban en campaña activa. Dividir al PRD fue opción para el PRI pero no atractivo para los perredistas.
La división que provocó Ángel Aguirre fue enorme, los diputados locales que se retiraron de la fracción priista dieron como resultado no solo que el PRI perdiera el equilibrio de fuerzas en la cámara de diputados, quedándose sin una representación política real dentro de ese espacio, un duro golpe para Héctor Vicario y compañía; los presidentes municipales que abiertamente dieron su apoyo a Aguirre y los cientos y cientos de priistas que se abrieron fueron determinantes en este triunfo.
El tercer elemento es el que le da toda la razón a Efrén Leyva, en el transcurso del rompimiento –repito- Efrén exigía para estar sabido de con quien contaba que los que se quisieran ir, lo hicieran en ese momento y tenia toda la razón, la votación del 30 de enero se la da; miles de priistas que se mantuvieron agazapados en el PRI, que claro no manifestaron su apoyo a Aguirre, que seguramente fueron a los actos de su candidato, que aprovecharon a los artistas que el PRI contrató para acarrear gente a sus eventos (aunque con todo y su popularidad Joan Sebastian no llenó la explanada del PRI), esos priistas fueron también determinantes en el triunfo de la Coalición Guerrero Nos Une.
Por si esos elementos no hubieran servido para prever el fracaso de Añorve el vacio que sus principales figuras políticas nacionales en el transcurrir de la campaña dieron mas elementos para pensar en esa derrota, Enrique Peña Nieto principal financiador y soporte del PRI desde el Estado de México, supo quince días antes de que Guerrero estaba perdido para su causa y le endosó a Beltrones la derrota electoral o mejor planteado intentó zafarse de la misma sin conseguirlo, el suspirante del copete, no quiso cargar con mas derrotas y abandonó cobardemente a su partido, todos saben como es de vengativo Añorve, no será raro que en el elección del 2012 si Peña es el candidato sufra la venganza del candidato derrotado del PRI en Guerrero. El verde ecologista jamás tuvo una actuación preponderante, su administrador nacional preocupado mas en mantener su franquicia como un negocio rentable hacia alianzas en otros estado, rémora del PRI, el verde ecologista recibió también el repudio de la ciudadanía; Nueva Alianza encabezado por un fracasado boxeador, simuló así como en aquella vergonzosa derrota de su ultima pelea de box –cuando ni lo tocaron y se dejó caer- simulo estar en campaña, no le quedaba otra, desquebrajado por la división sufrida y por la indisciplina de los maestros institucionales y disidentes en Guerrero, que en su mayoría, sin importarles los que Elba Esther Gordillo impusiera hacían campaña abierta por Ángel Aguirre. No es muy sintomático que la dueña del PANAL no se presentara ni una sola vez a alguna actividad político electoral del candidato de su “coalición”, dejaron solo a lo que quedó del PRI, dejaron solo a Añorve, tan solo que ni con el apoyo de Casa Guerrero pudo revertir la tendencia en su contra.
El PRI dio cátedra de cómo perder una elección, la perversión de los medios y sus conductores, -algunos con pervertido agrado-, las llamadas telefónicas que a algún genio priista o experto consultor se le ocurrió la brillante tontería de intercalar las amenazantes e intimidatorias con la promoción de: “es hora de votar por tiempos mejores”; le dejó claro a propios y extraños de donde estuvo la guerra sucia durante la campaña. Al final la ciudadanía se rio hasta el cansancio de su campañita.
Por falta de espacio, en otra entrega analizaremos como avanza la construcción del nuevo gobierno, por hoy, los votos oficiales: El Partido Acción Nacional obtuvo 16 mil 66 votos; la coalición Tiempos Mejores para Guerrero, del PRI, PVEM y Partido Nueva Alianza (Panal), obtuvo 514 mil 448 votos; en tanto que Guerrero nos Une, del PRD, PT y Convergencia, obtuvo 673 mil 799 votos, dan claramente la dimensión del sentir popular, tal vez y esto es cierto, ni la propia Coalición ni su candidato esperaban un diferencia tal, los resultados y la demanda popular obligan a Ángel Aguirre Rivero, hoy Gobernador electo de Guerrero y al los partidos de la Coalición Guerrero Nos Une a NO FALLARLE  al pueblo de Guerrero, nadie puede abrogarse esa posibilidad. No otra vez por favor.