El Papa se verá en privado con cinco obispos venezolanos en su viaje a Colombia
Francisco conversará con ellos y otras autoridades en la sacristía tras la misa de Bogotá
El papa Francisco se verá finalmente durante su viaje a Colombia con cinco obispos venezolanos. Será mañana, tras oficiar la primera misa de la visita en el Parque Simón Bolívar de Bogotá. Les saludará en privado, en la sacristía, junto a otras autoridades. La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) llevaba semanas tratando de fijar una reunión con Jorge Mario Bergoglio. Sin embargo, tras difundirse especulaciones sobre una cita, el portavoz del Vaticano, Greg Burke, aseguró el pasado viernes que no estaba organizado ningún encuentro formal con representantes de la Iglesia de ese país ni con miembros de la antigua guerrilla de las FARC.
No obstante, el Papa, que aterriza este miércoles en el país, tendrá ocasión de conversar con algunos obispos. La gravísima crisis institucional que golpea a Venezuela es uno de los temas que, indirectamente, sobrevuela este viaje a Colombia y la expectativa por un mensaje de Francisco es máxima. La frontera entre los dos países, alrededor de 2.200 kilómetros, se ha convertido en la principal vía de fuga del régimen de Nicolás Maduro. Las relaciones entre los dos Gobierno atraviesan su peor momento desde que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, encabezara la oposición internacional contra las elecciones constituyentes celebradas el 30 de julio, unos comicios rechazados por las fuerzas críticas con el chavismo y convocados con unas reglas del juego que favorecían al actual Ejecutivo.
Colombia recibe a diario miles de venezolanos que buscan comenzar una nueva vida en el país vecino. En julio el Gobierno regularizó la situación de 150.000 sin papeles hasta 2019, provocando la ira de Maduro, que había llegado a insultar a Santos públicamente. “Pide la bendición, compadre. Inclínate, híncate ante tu padre. Soy tu padre”, le espetó.
Jorge Mario Bergoglio visita a Colombia, donde permanecerá hasta el domingo, en búsqueda de la paz, la convivencia y la reconciliación de una sociedad profundamente dividida tras más de medio siglo de conflicto armado con las FARC. Pero la brecha que separa a los venezolanos es mucho mayor y parece cada vez más insalvable. Por esta razón, las palabras del Papa sobre esa crisis suponen una prioridad para la Iglesia de la región.
En junio, una delegación de la Conferencia Episcopal Venezolana se reunió con Francisco para abordar la situación de ese país. Lo hizo en medio de la oleada de protestas duró cuatro meses y dejó más de cien muertos. El grupo de obispos quiso transmitirle al Pontífice su clara posición en defensa del pueblo y contra las políticas del Gobierno de Maduro, que consideran “erradas”. Según la propia delegación, Francisco se mostró consternado por la grave crisis humanitaria y la violencia en la represión de las manifestaciones.
