En 2015 se incrementan los abusos, represión, violaciones a derechos...
El 17 de diciembre de 2014, los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, anunciaron en sendos mensajes que reanudarían sus relaciones diplomáticas.
Desde entonces, la isla se encuentra bajo la observación internacional, pues una de las condiciones de Washington para recuperar la diplomacia extinta hace más de cinco décadas consiste en mejorar las libertades y garantías básicas.
"No ha habido una mejora sustancial en relación con los Derechos Humanos y las libertades individuales en la isla", concluyó el informe titulado Cuba 2015: un año después del cambio histórico, elaborado por la organización no gubernamental People in Need.
En el reporte publicado el pasado lunes, la asociación que trabaja en el continente europeo detalló que la libertad de movimiento a lo largo del país es limitada, en ocasiones, devuelve a los ciudadanos a sus provincias de origen de manera arbitraria.
Luego de elaborar 200 entrevistas con activistas de la sociedad civil, el organismo sostuvo que es necesario equilibrar el Estado y garantizar derechos fundamentales.
"No hay sindicatos independientes que puedan defender eficazmente los derechos de los trabajadores. Ni la libertad de asociación, ni la independencia de los tres poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) ha sido restaurada", sostuvo el documento.
Además, durante el año se incrementaron los arrestos de opositores.
Ayer, La Razón publicó que en lo que va de diciembre han sido detenidos mil 500 personas en condiciones arbitrarias, según un reporte de Naciones Unidas.
En noviembre pasado, hubo mil 547 detenciones no justificadas.
"Lo que vemos es un clima de intimidación que provoca miedo en las personas que simplemente intenta ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente", declaró Cécile Pouilly, portavoz de Derechos Humanos de la ONU.
Naciones Unidas calificaron de "escalofriantes" estas acciones.
Artistas, periodistas y activistas críticos al castrismo han sido detenidos durante 32 domingos consecutivos durante las marchas encabezadas por las Damas de Blanco.
La estrategia de represión gubernamental, detalló la ONG, incluye arrestos en el domicilio de los disidentes, además, en ocasiones les quitan la ropa y los zapatos y los llevan lejos de sus casas.
Otra práctica común es infundir miedo mediante amenazas y actos de repudio, además de lanzar objetos pesados o excremento contra quienes protestan.
Sobre el contexto del deshielo, el analista James Williams, director de Enagage Cuba, recomendó tener paciencia.
"Tenemos que superar 55 años de desconfianza y hostilidades. La gran batalla ha acabado. Ahora solo estamos debatiendo la velocidad del modo de levantar el embargo, no si lo vamos a levantar o no", dijo al periódico español El País.
En el mismo sentido, Marc Hanson, especialista en Cuba de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), detalló que el mandatario cuenta con el apoyo de republicanos que están a favor de levantar el embargo.
Actualmente, existen propuestas de ley para eliminar las sanciones económicas. Lo que falta es "educar" a suficientes legisladores para tener los votos necesarios, explicó el exasesor parlamentario.
"Cuba tiene que comprender que esta es una oportunidad que no puede dejar pasar, y que las puertas no estarán abiertas para siempre", dijo Williams.
Además, no existe libertad de expresión, sostuvo People in Need.
El gobierno es dueño de los medios y se persigue a periodistas para mantener el control sobre todas las fuerzas de información.
Admiten que el proceso será lento
La Casa Blanca reconoció que el proceso hacia la normalización de relaciones con Cuba será complejo y tomará años antes de alcanzar un nivel óptimo, No obstante, funcionarios de Washington sostienen que están satisfechos con el progreso alcanzado hasta ahora.
"De manera simple, nuestra política hacia Cuba nos ha permitido mejorar de manera más activa la vida de los cubanos, impulsar nuestros intereses y valores en Cuba y construir amplios lazos de cooperación a través de las Américas", indicó la oficina de prensa presidencial en un comunicado.
Sin embargo, el presidente Barack Obama, impulsor de la política de acercamiento con Cuba, sugirió días atrás que las condiciones en la isla no han alcanzado el progreso que su gobierno desearía ver, sobre todo en el ámbito de apertura política y derechos humanos, al expresar su deseo de viajar a la isla antes del fin de su mandato.
"Estoy muy interesado en ir a Cuba, pero creo que las condiciones tiene que ser las apropiadas", dijo Obama en una entrevista con el portal Yahoo, indicando que sí, a su juicio, existen retrocesos.
El Congreso de EU crea comité para discutir embargo y viajes
Legisladores expresan en una carta su deseo por discutir asuntos binacionales; se suman al plan 12 diputados de ambos partidos políticos
Redacción La Razón
Un grupo de 12 legisladores estadounidenses demócratas y republicanos crearon un grupo de trabajo especial sobre Cuba para lograr un mayor acercamiento entre ambos países.
A través de una carta, los seis republicanos y seis demócratas detallaron que el comité realizará seminarios, se reunirá con expertos sobre Cuba y buscará llamar la atención sobre "cómo las reformas en Estados Unidos y Cuba están abriendo nuevas oportunidades para relaciones personales, diplomáticas y comerciales".
"Creemos que los intereses estadounidenses se persiguen a través de una relación más estrecha con la sociedad cubana. Al relacionarse con el pueblo, el sector empresarial y otras instituciones de Cuba, los Estados Unidos pueden participar de manera constructiva en una transición pacífica a la democracia y a una economía de mercado en la isla", anunció la misiva.
El grupo de trabajo estará integrado por los conservadores Tom Emmer, Kevin Cramer, Rick Crafor, Reid Ribble, Ted Poe y Mark Sanford.
Mientras que, de la bancada liberal se sumaron Kathy Castor, Barbara Lee, James McGovern, Sam Farr, Rosa DeLauro y Nydia Velásquez.
Funcionarios de Washington y La Habana retomaron desde diciembre del año pasado las relaciones diplomáticas tras una ruptura de medio siglo, pero sólo el Congreso puede anular el embargo comercial que a través de varias leyes Estados Unidos ha impuesto sobre la isla desde 1962.
Marc Hanson, asesor principal de Washington Office on Latin America, calificó como trascendental la creación del grupo de trabajo en la cámara baja porque "será instrumental para traducir el abrumador apoyo público para terminar el embargo a Cuba en iniciativas legislativas que pueden prosperar en el Congreso".
Los miembros del grupo de trabajo han presentado este año diversas propuestas de ley que permanecen estancadas.
Las iniciativas buscan permitir a todos los ciudadanos estadounidenses viajar a Cuba y que las empresas estadounidenses realicen transacciones comerciales con Cuba sin restricciones, brinden servicios de telecomunicaciones en la isla e inviertan en empresas agrícolas privadas en Cuba.
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