Cae popularidad del precandidato Jeb Bush
Foto: Archivo AP
El precandidato a la presidencia de EU, Jeb Bush, ha caído al punto más bajo de popularidad en su historia como político en el clave estado de Florida, el cual gobernó por dos periodos.
Su popularidad es tan baja que ha merecido una nota del influyente diario The Washington Post que ha resaltado esta semana "sus malos números sin precedentes" en la entidad.
Hijo del expresidente George Herbert Walker Bush y hermano del también expresidente George Walker Bush, Jeb apenas tiene el apoyo del siete por ciento de los votantes en un sondeo del Canal Bay News 9 de Tampa, una posición sumamente débil en el clave estado que gobernó en dos ocasiones.
Lo más preocupante según el diario, es que Bush apareció 30 puntos por debajo del favorito, el magnate Donald Trump también residente temporal de Florida y logró menos de la mitad del apoyo que tiene el cubanoamericano Marco Rubio (16), senador por Florida.
Ben Carson fue segundo con 17 por ciento de la intención de voto y Ted Cruz cuarto con el 10 por ciento.
En casi todos los desgloses demográficos de la encuesta, Bush se tambaleó en el quinto lugar y su mejor desempeño fue entre los votantes hispanos no cubanos, un segmento en el que Trump fue primero y Bush fue tercero.
En una entrevista esta semana, el aspirante que habla un muy buen español y que defiende la causa pro-inmigrante, dijo que el enojo que hay con la política que ha hecho ser los principales candidatos a Trump y Carson "se desvanecerá".
Bush señaló que mantiene su creencia de que la frustración que está impulsando la preferencia en las encuestas se convertirá en el pragmatismo en la boleta electoral de las primarias que se realizarán en 90 días.
Por ello, el aspirante trató de revitalizar esta semana su campaña con cinco mítines en New Hamsphire y luego viajó a Miami para preparar el próximo debate republicano señalado para el 10 de noviembre.
En New Hampshire el aspirante se abrió y habló sin tapujos de una manera emotiva con nueva información sobre una época en la que su hija, Noelle, luchó con una adicción a las drogas que hizo que terminara en la cárcel de manera temporal.
Bush era el gobernador de Florida en aquel entonces y su tío, George Walker Bush, era presidente.
La visita a New Hampshire se produjo luego de una semana en la que Bush pasó tal vez el momento más devastador de su campaña, con una actuación deficiente en el debate de la CNBC y la caída de un importante donante del Partido Republicano, Paul Singer, quien se registró para respaldar a Rubio.
El aspirante también dijo que reduciría los costes en el salario de su equipo para concentrar mejor sus recursos en algunos estados clave.
En aras de ayudar a la campaña de su marido, Columba Bush también ha adoptado en las últimas semanas un papel más activo en lente público y en las redes sociales, al abordar temas como la drogadicción y la violencia doméstica.
Put the internet to work for you.
