"Nadie es inmune" al cambio climático, alerta Ban Ki-moon
Doha. Los desacuerdos al interior de la Unión Europea sobre sus objetivos de política climática hasta 2020 entorpecen la cumbre en Doha, que hoy martes dio inicio a su ronda ministerial, en la que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió de que "nadie es inmune al cambio climático".
En esta instancia, la comisaria del Clima de la UE, Connie Hedegaard, subrayó que la UE superará sus metas sobre el clima: hasta 2020 reducirá más de 20 por ciento las emisiones de CO2. Este valor ya ha sido prácticamente alcanzado ahora, apuntó.
Sin embargo, la cifra a la que aspiran los defensores del medio ambiente, de lograr una reducción del 30 por ciento, no está siquiera contemplada en la Cumbre de Cambio Climático que se desarrolla en Doha.
El secretario general de las Naciones Unidas alertó: "No estemos bajo ninguna ilusión, esta es una crisis, una amenaza a todos nosotros, nuestras economías, nuestra seguridad y el bienestar de nuestros hijos".
"Nadie es inmune al cambio climático, rico ni pobre, es una amenaza a nuestro modo de vida, a nuestros planes para el futuro", sostuvo Ban. Y señaló: "Garanticemos que estamos en marcha para un acuerdo climático efectivo, justo, ambicioso y universal para 2015".
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, instó por su parte a los participantes: "Ahora es tiempo de que traigan solidaridad y determinación. Los ojos del mundo están sobre nosotros".
"Los resultados de esta conferencia deben cambiar la cara de la adaptación global a largo plazo y las respuestas de mitigación, así como trazar el curso de los próximos años", señaló la costarricense Figueres.
La UE se encuentra dividida respecto a sus objetivos de política climática, según se desprendió tras la primera reunión mantenida el martes por los representantes del bloque en el marco de la cumbre.
Según la representante alemana, Katherina Reiche, Polonia sigue bloqueando la ampliación del objetivo de reducción de gases de efecto invernadero hasta 30 por ciento de aquí a 2020.
Varsovia trazó una línea roja en las conversaciones y aseguró que el Parlamento de su país no apoyaría un objetivo climático más ambicioso, afirmó Reiche. Además, Polonia representaría la opinión de varios países del este de Europa que dependen en gran parte de la energía obtenida del carbón.
"La comisaria Hedegaard frenó las expectativas en lo que se refiere 30 por ciento", apuntó Reiche. Teniendo en cuenta la actitud de Polonia, Alemania se plantea demás dejar de pelear por el objetivo de 30 por ciento.
Antes del inicio de las conversaciones, Berlín había planteado algún tipo de regulación especial para Polonia para conseguir el visto bueno del país a las aspiraciones de la UE.
El objetivo de la cumbre de Doha es conseguir la prolongación del Protocolo de Kyoto hasta que en 2020 se firme un nuevo acuerdo climático a nivel mundial en el que todos los países se comprometan a reducir sus emisiones contaminantes. La vigencia del protocolo de Kyoto finaliza el próximo 31 de diciembre.
Aún está por ver qué ocurrirá con los certificados de emisiones que no se emplearon en el periodo que concluye a finales de este año.
Países como Polonia o Rusia, que debido a la caída de sus economías emitieron menos CO2 de lo que tenían permitido, quieren acumular las cantidades restantes para el periodo que se iniciará en 2013.
Sin embargo, la UE está en contra de esa medida. Alemania, que también está en contra de ese procedimiento, propone que los certificados puedan venderse a otros países firmantes del Protocolo de Kyoto. (dpa)