Los retos de Walton
Por: Silvestre Arizmendi
Sin duda alguna, el municipio más importante del estado de Guerrero y quien catapultó a México como destino turístico en la época de oro es el puerto de Acapulco. Hoy lastimado por la imparable violencia y los malos gobernantes ocupa nada más y nada menos que los últimos lugares en índice de competitividad.
El balneario turístico, que ha sido gobernado por los partidos del PRI, PRD y próximamente lo administrará "un gobierno de coalición izquierdista" al frente de Luis Walton Aburto, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, se encuentra sumergido en una crisis financiera que heredará la administración priísta iniciada por el hoy diputado federal plurinominal, Manuel Añorve Baños y que concluirá una antes desconocida Verónica Escobar Romo.
¿Quién no recuerda la frase "Agua para todos, todos los días"?, que fue propuesta fundamental de Añorve Baños para el "Acapulco de diez" que diseñó en su estrategia de mercadotecnia política.
La falta de agua, alumbrado público, el problema de la basura y el incremento del ambulantaje acompañado de un pésimo manejo de los recursos financieros, son tan solo algunos de los problemas que tendrá que resolver ágilmente Luis Walton con un gobierno eficaz y capaz –no empresarial- que le permita evaluar su propio funcionamiento, identificar debilidades operativas y diseñar soluciones institucionales para incrementar su nivel de eficiencia.
Otro de los retos será elevar el indicador de la competitividad ya que el puerto se encuentra actualmente en el último lugar de acuerdo a un estudio presentado recientemente por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien coloca a Acapulco como la ciudad menos competitiva junto con Chilpancingo. El mismo estudio indica que sin una innovación institucional el municipio no es más que una dependencia destinada para el fracaso, por lo que se necesitaría desarrollar una economía orientada a industrias de alto valor agregado e intensivas en innovación y creatividad.
Sin duda alguna, el municipio más importante del estado de Guerrero y quien catapultó a México como destino turístico en la época de oro es el puerto de Acapulco. Hoy lastimado por la imparable violencia y los malos gobernantes ocupa nada más y nada menos que los últimos lugares en índice de competitividad.
El balneario turístico, que ha sido gobernado por los partidos del PRI, PRD y próximamente lo administrará "un gobierno de coalición izquierdista" al frente de Luis Walton Aburto, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, se encuentra sumergido en una crisis financiera que heredará la administración priísta iniciada por el hoy diputado federal plurinominal, Manuel Añorve Baños y que concluirá una antes desconocida Verónica Escobar Romo.
¿Quién no recuerda la frase "Agua para todos, todos los días"?, que fue propuesta fundamental de Añorve Baños para el "Acapulco de diez" que diseñó en su estrategia de mercadotecnia política.
La falta de agua, alumbrado público, el problema de la basura y el incremento del ambulantaje acompañado de un pésimo manejo de los recursos financieros, son tan solo algunos de los problemas que tendrá que resolver ágilmente Luis Walton con un gobierno eficaz y capaz –no empresarial- que le permita evaluar su propio funcionamiento, identificar debilidades operativas y diseñar soluciones institucionales para incrementar su nivel de eficiencia.
Otro de los retos será elevar el indicador de la competitividad ya que el puerto se encuentra actualmente en el último lugar de acuerdo a un estudio presentado recientemente por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien coloca a Acapulco como la ciudad menos competitiva junto con Chilpancingo. El mismo estudio indica que sin una innovación institucional el municipio no es más que una dependencia destinada para el fracaso, por lo que se necesitaría desarrollar una economía orientada a industrias de alto valor agregado e intensivas en innovación y creatividad.
Walton tendrá que conformar un gabinete de profesionistas con perfil técnico y no político para poder adentrar al municipio entre las urbes con mayor resultado en la gestión pública y no un gabinete que sólo utilice los puestos como trampolín político para las elecciones intermedias del 2015, pues hay quienes piensan que con sólo llegar al cargo ser de izquierda y no trabajar obtendrán en automático un puesto de elección.
Mientras sean peras o manzanas y ante el fiasco gubernamental de Manuel Añorve; los retos de Luis Walton son enormes para sacar adelante al puerto más importante de Guerrero. “Si un gobierno urbano no tiene suficiente información sobre su labor, será difícil mejorar su gestión”, si Walton logra transcender como alcalde con una buena administración, no dudo en que se coloque con facilidad como aspirante natural a la gubernatura estatal, de lo contrario su surte correrá igual o peor del que se dice doctor.
Twitter: @sarizmendi_
