Weather (state,county)

Al momento:

Crítica Javier Sicilia la "República amorosa" de AMLO

Ciudad de México.- Javier Sicilia, celebra que, en medio del dolor y la violencia, López Obrador haya cambiado su discurso y comience a hablar de una “República amorosa”. Al tiempo que habría que congratularse por la propuesta del candidato de la izquierda partidista "que toca, aunque sea desde la buena intención –hasta ahora muchos de sus actos no han respondido a la moral que predica–, el sentido medular de la vida social y política".
"Todo en la élite política va en sentido contrario a cualquier democracia". 

En un análisis específico, el representante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, describió que el fundamento de la "Republica Amorosa" no se reduce a buenas intenciones, pues aseguró que su propuesta es ajena a la realidad del país, ya que solo ha generado una incapacidad en las mismas élites para construir una estrategia que acote la corrupción y el crimen,  sino que también para acordar una agenda común y un mapa de ruta que logre reducir drásticamente la violencia, poque sin ello no se podría articular la más mínima de las repúblicas.    

"Dada la emergencia nacional, sin el mínimo suelo para articular un gramo de ética pública, ¿es posible pensar que AMLO puede acercar al país a esa república moral? Lo dudo. AMLO no sólo piensa de manera confusa y tardía –hasta hace unos meses su discurso era el del enfrentamiento–, sino también abstracta y, en consecuencia, ajena a la realidad del país.

La fractura de las élites, de la que él mismo es parte, es tan extrema que no sólo ha generado una incapacidad en las mismas élites para construir una estrategia que acote la corrupción y el crimen, sino también para acordar una agenda común y un mapa de ruta que logre reducir drásticamente la violencia. Sin esto no hay manera de articular la más mínima de las repúblicas".

Describió que el crimen a fracturado la estructura social y ha marginado en los últimos años corvirtiendo la democracia en el negocio de sus partidos y de los medios de comunicación. 

"Esa fractura y esa incapacidad se proyectan ahora sobre un proceso electoral que, en medio de una violencia cada vez más atroz, con territorios balcanizados por el crimen, lo único que está haciendo es extender y hacer más hondo el territorio de la disputa y del dolor. Por ello, es absolutamente falso decir que los ciudadanos tenemos opciones políticas, y que la de AMLO es una de ellas. No sólo el crimen, la inseguridad y la impunidad nos marginan, sino también nuestros supuestos representantes. En los últimos años lo único que han hecho es opacarnos y convertir la democracia en el negocio de sus partidos, de los medios de comunicación, de las corporaciones privadas y públicas, y de unas cuantas figuras políticas que mantienen su hegemonía a costos muy altos".

Sicilia decribió que el único órgano regulador en las elecciones que es el IFE fue violado por la élite que ha permitido la impunidad en la mayor parte del país. 

"Todo en la élite política va en sentido contrario a cualquier democracia. Destrozaron el IFE, permitieron que parte de esa misma élite – sea del partido que sea– esté coludida con el crimen, han mantenido el 98% de impunidad y nos negaron –el propio AMLO se opuso a ella– la reforma política que habría revitalizado la participación ciudadana y blindado el proceso electoral. Así, se han lanzado a unas elecciones ignominiosas cuyas pugnas, que aumentan la criminalidad y la ausencia del Estado, no nos conducirán a una república, sino a un callejón sin salida. El país que miran y en el que creen competir sólo existe en su imaginación. No es el de la gente que sufre, sino el de una élite política fracturada que sólo busca llegar al poder para simular que gobierna administrando la desgracia. Han preferido continuar la guerra a preparar una paz democrática y justa".

En todo su texto Javier Sicilia concluye en que la Republica Amorosa de AMLO se traduce en una agenda común, carente de nacionalismo y sin una ruta que dirija reducir los parámetros de la violencia.

En esas condiciones, la “República amorosa” de AMLO, señala, no es sólo un despropósito, ni siquiera camina hacia la ética de sus fundamentos.

"Sin un cambio en el corazón de los partidos, que se traduciría en una agenda común, sin una unidad nacional y una ruta clara que se dirija, junto con los ciudadanos, a reducir drásticamente la violencia y aumentar la justicia, el programa de AMLO –que llega tarde– es pura retórica, pura estrategia de poder, puro pragmatismo, un infierno, como el de los otros, empedrado de buenas intenciones partidistas". (SDP noticias)