Acepta el Estado mexicano culpabilidad en el caso de indígena violada
México, DF.- El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Poiré, encabezó hoy la ceremonia de reconocimiento de culpabilidad del Estado mexicano por el ataque sexual sufrido en 2002 a manos de efectivos del Ejército mexicano por la indígena meph'aa Valentina Rosendo Cantú.
El funcionario, quien en reiteradas ocasiones llamó a Rosendo "estimada y ejemplar", reconoció a nombre de las autoridades federales la responsabilidad internacional por la violación de sus garantías individuales, y la falta de atención adecuada en el sistema judicial del país.
"Le extiendo la más sincera de las disculpas (...) Hace casi una década el Estado mexicano no la protegió, y hoy lo reconoce públicamente. Deseamos que este acto simbólico se traduzca en una mínima expresión de justicia. Una vez más, una disculpa", manifestó el responsable de la política interior del país, quien no dejó pasar la oportunidad para afirmar que los actos de abuso del Ejército y las policías son "excepcionales".
Rosendo, por su parte, hizo un recuento de los casi 10 años que tuvo que luchar para acceder a la justicia, a pesar de los malos tratos de las diversas instituciones del gobierno mexicano, en un proceso en el que sufrió el rechazo y el abandono de su esposo y su comunidad, de donde tuvo que salir.
Su experiencia, dijo, puede servir para que otras mujeres agredidas se defiendan y denuncien a sus atacantes.
"Sigo luchando como mujer y él (su esposo) nunca lo valoró. Se fue cobardemente, pero sigo con la frente en alto, saqué a mi hija adelante, y estoy orgullosa de mí, de ser quien soy", dijo la indígena en medio de un fuerte aplauso que le brindaron todos los presentes de pie.
En el acto estuvieron presentes también la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales; la directora de Províctima, Sara Irene Herrerías; el secretario general de Gobierno del estado de Guerrero, Humberto Salgado, y el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera. (Con información de La Jornada)
El funcionario, quien en reiteradas ocasiones llamó a Rosendo "estimada y ejemplar", reconoció a nombre de las autoridades federales la responsabilidad internacional por la violación de sus garantías individuales, y la falta de atención adecuada en el sistema judicial del país.
"Le extiendo la más sincera de las disculpas (...) Hace casi una década el Estado mexicano no la protegió, y hoy lo reconoce públicamente. Deseamos que este acto simbólico se traduzca en una mínima expresión de justicia. Una vez más, una disculpa", manifestó el responsable de la política interior del país, quien no dejó pasar la oportunidad para afirmar que los actos de abuso del Ejército y las policías son "excepcionales".
Rosendo, por su parte, hizo un recuento de los casi 10 años que tuvo que luchar para acceder a la justicia, a pesar de los malos tratos de las diversas instituciones del gobierno mexicano, en un proceso en el que sufrió el rechazo y el abandono de su esposo y su comunidad, de donde tuvo que salir.
Su experiencia, dijo, puede servir para que otras mujeres agredidas se defiendan y denuncien a sus atacantes.
"Sigo luchando como mujer y él (su esposo) nunca lo valoró. Se fue cobardemente, pero sigo con la frente en alto, saqué a mi hija adelante, y estoy orgullosa de mí, de ser quien soy", dijo la indígena en medio de un fuerte aplauso que le brindaron todos los presentes de pie.
En el acto estuvieron presentes también la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales; la directora de Províctima, Sara Irene Herrerías; el secretario general de Gobierno del estado de Guerrero, Humberto Salgado, y el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera. (Con información de La Jornada)