Atribuye Zeferino el triunfo de Aguirre a su gobierno

*Afirma que tiene cerradas las puertas de los partidos políticos, y por eso no piensa en otro cargo de elección

Gilberto Guzmán-SINCOMPU-Chilpancingo, Gro. 2 de febrero de 2011.-A dos meses de concluir su mandato, el gobernador del estado, Zeferino Torreblanca Galindo, se descartó para buscar algún cargo de elección popular, porque tiene cerradas las puertas de los partidos políticos, y deslizó que su desempeño pudo haber influido en la victoria del PRD en la elección del 30 de enero, donde Ángel Aguirre Rivero fue electo como su sucesor.

“Si mi gobierno […] era un pésimo gobierno, yo no creo que el pueblo sea tan fuera de lugar, para poder ratificar un gobierno”, dijo cuando se le preguntó si considera que su gobierno influyó para que la gente ratificara al PRD –el partido que lo postuló como candidato hace seis años- en el gobierno estatal.

Torreblanca fue entrevistado en Palacio de Gobierno este miércoles, al término de un evento en el que entregó reconocimientos y estímulos a medallistas y entrenadores de la Olimpiada Nacional 2010.

No informes regionales

En la recta final de su gobierno, dijo que no habrá informes regionales ni ante el Congreso, solamente dos mensajes políticos ante la ciudadanía; uno, el 15 y otro el 17 de febrero, en Chilpancingo y en Acapulco, aunque no precisó la fecha para cada ciudad.

“El informe ya lo entregamos, y solamente quisiera aprovechar para dar un mensaje al pueblo de Guerrero en esos días”.

Respecto a las comparecencias de los secretarios de su gabinete, Torreblanca dijo que se realizarán “cuando podamos tener un acuerdo con el Congreso”.

“No es que no haya acuerdo, (pero) no se ha platicado, nosotros manifestamos nuestra absoluta disposición, los tiempos legales han pasado y hay que ser respetuosos de la ley, pero no va a ser impedimento para que no entreguemos cuentas”.

El gobernador evitó responsabilizar a los diputados de esa situación, aun cuando se ha manejado que el retraso en las comparecencias de los integrantes del gabinete, programadas primero para los días entre 24 y 28 de enero, y luego para comenzar el 31, se debió a que los legisladores dieron más importancia al proceso electoral, “no sé, pregúntenle a ellos”, dijo al respecto.

No obstante, dijo que si hubiera tiempo antes del 31 de marzo –cuando termina su gobierno-, podrían comparecer sus secretarios, aunque insistió en cambiar el mecanismo de las comparecencias, “porque a veces se convierten en una presentación para exhibir al funcionario, y no para encontrar respuestas”.

Respecto a cuándo comenzará el periodo de entrega-recepción, el mandatario indicó que será después de que le entreguen la constancia de mayoría al gobernador electo, lo cual se maneja ocurra este domingo, “y a partir del domingo entablaré el diálogo con él”.

Reiteró que se va satisfecho del resultado que ha arrojado la elección de su sucesor, sobre todo por la copiosa participación ciudadana, a pesar de los intentos de intimidación para que la gente no saliera a votar.

A pregunta expresa sobre el anuncio del PRI y su candidato, Manuel Añorve Baños, de que impugnarán la elección, respondió que respeta esa postura, “pero ojalá fuera por los cauces legales”.

Agregó, “si la victoria es clara y contundente y la autoridad, que es el árbitro determina que sea mediante los cauces políticos y legales, y no la confrontación porque no le conviene a Guerrero”.

Sugiere que influyó en triunfo del PRD

El mandatario también evitó decir que los resultados, buenos o malos, de su gobierno hayan influido en la decisión ciudadana que el pasado domingo salió a votar, pero deslizó que “si hubiera sido un gobierno muy malo muy malo, yo no creo que hubiera votado”.

“Pero no me toca echarme guayabazos, el tiempo lo va a decir, yo creo que la gente seguramente en algo se habrá fijado, pero no quiero hacer ese balance, lo único que quiero decirle es que si mi gobierno, como algunos lo pensaron, afortunadamente los menos, era un pésimo gobierno, yo no creo que el pueblo sea tan fuera de lugar, para poder ratificar un gobierno”.

Torreblanca Galindo subrayó que entregará la estafeta al próximo gobernador de manera persona, pero lo hará el 31 de marzo para evitar que haya un vacío legal, y si el gobernador entrante determina que asista a la ceremonia cívica, lo hará, “lo que yo quiero principalmente es cumplir con la ley”.

Puertas cerradas

A dos meses de que concluya su gobierno, Zeferino Torreblanca aclaró que se tomará unas necesarias vacaciones, afirmó que seguirá participando en la política porque le gusta, pero no pretende buscar otro cargo de elección.

“No, porque yo creo que después de mis declaraciones y como he sido de claro, tengo cerradas las puertas con los partidos políticos”, concluyó.