¿Y la felicidad? Así cambió con COVID-19, según la ciencia de datos
Una caricia, un sorbo de vino, una charla prolongada, un beso, un baile, un encuentro inesperado, una carcajada, un abrazo. Muchos de los pequeños momentos con los que se hilvana la felicidad, se condimentan con la presencia del otro.
El miedo al contagio del coronavirus y la incertidumbre constante fueron empañando muchos de los rituales que llenaban de endorfinas al ser humano.
Después de más de año y medio de pandemia, varias preguntas se vuelven a plantear: ¿Qué nos hace felices?, ¿Cómo se adapta la sensación de bienestar a nuestro nuevo entorno?, ¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en nuestra salud emocional?, ¿De qué manera puede la ciencia brindar certidumbre?
Decía Immanuel Kant que la felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación. A más de dos siglos de enunciada la frase por el célebre filósofo y científico prusiano, la imaginación no pierde vigencia, pero probablemente sus detonantes sí hayan cambiado.
La felicidad depende directamente de nue
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