Weather (state,county)

Al momento:

Un desfile lleno de vida

La muerte llegó a la ciudad, pero se encontró con un festival, miles de personas bailaban y hasta de ella se burlaban; de la Estela de Luz al Zócalo la caravana avanzó, de tanto buscar la calaca se cansó y como no pudo avanzar, buscó un lugar donde pudiera descansar.

Ayer sábado se llevó a cabo el Desfile del Día de Muertos que comenzó desde las 16:00 horas en la Estela de Luz, encabezado por los binomios caninos, entre ellos Frida; además de un grupo de rescatistas que acompañaban una escultura para los voluntarios del sismo del 19 de septiembre.

La gente aplaudió al pasar el contingente que honró la memoria de las víctimas y a los miles de rescatistas, quienes "mantuvieron latente la esperanza durante la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros".

"¡México!, ¡México!", gritaba la gente cuando avanzaba la primer caravana, unos incluso levantaban el puño cerrado, que se volvió una señal de característica tras el 19-S.

Karen y Christian, una pareja que vino desde Chimalhuacán, Estado de México, se colocaron en primera fila a la altura del Ángel de la Independencia para ver el Desfile de Día de Muertos.

Después de algunos minutos de ver a los diversos contingentes, los asistentes coincidieron en que el mejor momento fue el paso de un grupo de voluntarios y rescatistas con chalecos naranjas que al caminar simulaban aquellas cadenas durante el sismo del 19 de septiembre, que se organizaron para sacar los escombros de los edificios colapsados. "Estuvo mejor que el año pasado, lo que más me gustó fue el inicio con el homenaje para recordar lo que se vivió en el sismo", dijo Karen.

Christian comentó: "Nos recordó que debemos estar unidos".

Al desfile se integraron elementos del México Prehispánico, Colonial, Revolucionario y actual, por lo que se pudieron observar escenas representativas a grupos prehispánicos del Valle de México, de la época de la Conquista, de la Revolución Mexicana e incluso carros alegóricos conmemorando a Rius, a María Félix, "Cantinflas" y a "La Familia Burrón", de Gabriel Vargas.

El recorrido duró tres horas y en punto de las 18:00 horas, cuando la gente esperaba impaciente, aparecieron las motos al frente del desfile; luego Frida y otros canes, se escuchó: "¡Un puño arriba!" e inmediatamente los asistentes subieron la mano derecha y guardaron silencio. Así permanecieron unos segundos cuando después, gritos y aplausos llenaron la plaza. Estaban los personajes que hacían de rescatistas, con chaleco bicolor, y cascos. De repente, enfrente de la Catedral esperaron un momento para después hacer mímica de una cadena humana, como las que se hicieron en las zonas cero de los distintos derrumbes en la Ciudad. Más personajes aparecieron; eran guerreros mexicas, y luego los perros xoloitzcuintles que hicieron que más de un niño se emocionara.

Llegaron las mujeres lloronas de los panteones; las adelitas o soldaderas que gritaban: "¡Viva México!"; llegó Rius; llegó la música que recordó lo que cantaba Celia Cruz: "La vida es un carnaval"; los novios con un letrero que decía "hasta que la muerte nos separe"; las bailarinas con vestido de papel de china; y al final, los scouts, que generaron aplausos y bullicios, pero no tanto, así como las mujeres y hombres quienes con uniforme y sus escobas barrieron la calle llenas de confeti de las calacas y calaveras que recordaron cómo la muerte es celebrada por los mexicanos. Más de un millón de personas acudió al Recorrido de Ofrendas y por tres horas se movieron rápido a sus viviendas.

En el corte de listón estuvo presente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien, a diferencia del año pasado, llegó sin máscara de calavera.

Notimex

Notimex

Efe

Notimex

Más información en http://ift.tt/1PtQDA0