Los peores momentos de Javier Duarte
La Silla Rota te presenta los peores momentos de Javier Duarte, quien en esta serie de acusaciones se quedó solo, pues su partido, el PRI, le suspendió sus derechos como militantes
Los tropiezos y las acusaciones marcaron la gestión del gobernador deVeracruz, Javier Duarte, quien este miércoles pidió licencia al congreso local para separarse de su cargo para defenderse en tribunales, con el propósito de que no pise la cárcel.
La Silla Rota te presenta los peores momentos de Javier Duarte, quien en esta serie de acusaciones se quedó solo, pues su partido, el PRI, le suspendió sus derechos como militantes.
Las acusaciones
El 21 de septiembre de este año, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que investigaba al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por los delitos de enriquecimiento ilícito y peculado en cumplimiento del deber legal.
En un primer momento, la Procuraduría General de Justicia de Veracruz inició con estas pesquisas contra Javier Duarte, pero luego fueron asumidas por la dependencia federal.
Como parte de las primeras investigaciones, la PGR pidió a la Dirección de Catastro y Valuación del Estado de Veracruz información sobre 35 empresas y 34 personas, las cuales pudieran estar vinculadas con el desvío de recursos públicos.
En la mira de las auditorias
Las acusaciones contra Javier Duarte vienen acompañadas de las señalamientos del Auditor Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal, quien informó que la administración veracruzana no ha subsanado casi 35 mil millones de pesos que fueron aplicados de forma errónea, pagados en exceso o que simplemente desaparecieron.
Incluso, el propio Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz acusó al gobierno de un posible desvió por más de 940 millones de pesos de las arcas públicas, a través de las secretarías de Educación, Desarrollo Social e incluso de Protección Civil.
Acusaciones universitarias
Parte de estos desvíos, se presume, eran parte de las participaciones que les corresponde a la Universidad Veracruzana, quienes afirman que el gobierno estatal no les ha entregado más de 2 mil millones de pesos.
Este recurso es parte de los adeudos correspondientes a los subsidios ordinarios y extraordinarios federales y estatales desde 2009 a la fecha.
La inseguridad
Aunado a estas acusaciones de desvió, la gestión de Javier Duarte está enmarcada con la inseguridad, las desapariciones y ejecuciones.
Un ejemplo se dio en 2011, cuando fueron tirados 40 cuerpos frente a una de las plazas comerciales más concurridas y mientras el entonces Procurador Estatal, Reynaldo Escobar, daba una conferencia a unos metros de allí.
Otro caso muy sonado de inseguridad fue el de Tierra Blanca, donde cuatro jóvenes desaparecieron y sus restos fueron encontrados dentro de bolsas y signos de haber sido torturados.
Los temas de inseguridad no disminuyeron y recientemente se conoce el caso de otros cuatros jóvenes que fueron secuestrados en Boca del Río; también ya fueron encontrados muertos.
Contra los periodistas
Otro legado que dejó Javier Duarte fue el de la represión de los periodistas veracruzanos, a quien una vez en público y en tono irónico les pidió a los comunicadores “portarse bien”, pues desde su óptica algunos andan en malos pasos.
En el gobierno veracruzano de Duarte, 19 periodistas fueron asesinados; tres de ellos, ante las amenazas, se fueron de la entidad, pero eso no bastó y les quitaron la vida.
El caso más sonado fue el fotoperiodista Rubén Espinosa, quien salió de Veracruz y fue asesinado con otras cuatro mujeres en un departamento de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México. Hasta el momento, ha desconfianza de las versiones capitalinas a estos crímenes.
Cementerio clandestino
A lo largo de la administración local de Duarte, varias organizaciones de la sociedad civil encontraron fosas clandestinas. Un ejemplo, son los restos humanos, posibles víctimas del crimen organizado en el Puerto de Veracruz, en el municipio de Ixtaczoquitlán o la desaparición de jóvenes en Tierra Blanca y en Boca del Río.
La sombra de Yunes
A este legado, se suma la confrontación de Javier Duarte y el gobernador electo de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quienes se han acusado mutuamente de corrupción.
El gobernador electo sostiene que Duarte endeudó y saqueó las arcas de Veracruz y que de manera irregular tiene, junto con presuntos prestanombres, casas en la entidad y en el extranjero. Incluso, Yunes Linares investigará la administración de Javier Duarte.
Estos negativos propiciaron para el PRI la pérdida de la gubernatura y al mismo tiempo el alejamiento de los principales cuadro del tricolor, incluso del primer círculo de Los Pinos.
Manotazo desde Los Pinos
En julio, luego de haber perdido la gubernatura de Veracruz, Presidencia de la República promovió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se declarará inconstitucional la creación de fiscalías anticorrupción en los estados de Veracruz y Quintana Roo, debido a que eran irregularidades, pues adelantaron a dictar sus propias reglas para presuntamente castigar irregularidades.
Con un pie fuera del PRI
A finales de septiembre, en un hecho inédito, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del (PRI) suspendió los derechos de militante a Javier Duarte y a seis de sus colaboradores más cercanos, dada la gravedad de las acusaciones y la afectación a la imagen del partido.
Los priístas, integrantes de dicha instancia, consideraron que por la gravedad de las acusaciones Javier Duarte de Ochoa, Juan Carlos Rodríguez García, Gabriel Deantes Ramos, José Antonio Chara Mansur Beltrán, Arturo Bermúdez Zurita, Israel Ramos Mange y Daniel Cordero Gálvez afectaron la imagen del partido, por lo que momentáneamente quedaron fuera y con la posibilidad de ser expulsados.