Aumenta violencia en Yemen previo a tregua
La violencia se intensificó hoy en Yemen, antes de la entrada en vigor de un alto al fuego temporal en el país, devastado por la guerra entre las fuerzas del gobierno yemenita, con el respaldo de Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes.
La tregua, que entrará en vigor esta medianoche y tendrá un periodo inicial de 72 horas, fue acordada con mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aceptada por las partes involucradas en la guerra civil, que data de junio de 2014.
Se trata del más reciente esfuerzo por detener los ataques que han cobrado un alto precio en cuanto a vidas humanas, en particular desde marzo de 2015, cuando una coalición internacional liderada por Arabia Saudita comenzó una campaña aérea contra los rebeldes.
Los acuerdos previos de cese a las hostilidades en Yemen han sido infringidos por ambas partes, de manera que por ahora se desconoce el futuro de este pacto temporal de paz, el cual no obstante tiene carácter prorrogable.
Ante la inminente entrada en vigor de la nueva tregua, el país fue sacudido este miércoles por una serie de enfrentamientos y ataques.
La coalición internacional dirigida por Arabia Saudita lanzó dos ataques aéreos contra los hutíes, un grupo chiita que tiene respaldo de Irán, en la parte este de la ciudad de Saná, la capital de Yemen, de acuerdo con reportes del sitio web de noticias Al Bawaba.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas a causa de los bombardeos en la capital yemenita.
Por separado, los rebeldes y sus aliados iraníes atacaron zonas residenciales en la ciudad de Taiz, a unos 275 kilómetros al sur de Saná, causando la muerte de al menos un civil y heridas a otros tres, indicaron fuentes médicas.
Un despacho de la agencia yemenita SABA señaló, citando fuentes militares, que más de 25 mercenarios fueron asesinados y heridos en el enfrentamiento que estalló tras esos ataques en el distrito de Magbanh, en Taiz.
Al menos seis mil 500 personas murieron en los primeros 12 meses de la campaña militar encabezada por Arabia Saudita, la mayoría de ellas civiles, según datos de la ONU.
Arabia Saudita emprendió las operaciones contra los rebeldes con miras a restablecer en el poder al presidente yemenita Abed Rabbo Mansour Hadi, quien se encuentra exiliado en Riad, obligado por el avance de los hutíes primero sobre Saná y luego sobre la ciudad de Adén.
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