Sinaloa, en alerta por ejecuciones en hospitales
Secretario de Salud pide más seguridad para pacientes ingresados por herida de bala debido a los asesinatos que se han registrado en hospitales
El secretario de Salud del Estado, Ernesto Echeverría Aispuro, urgió a las autoridades judiciales y de seguridad modificar los protocolos de protección de pacientes que ingresan a hospitales públicos o privados con lesiones producidas con armas de fuego, ante las ejecuciones que se han registrado en los nosocomios.
Subrayó que el caso más reciente se escenificó durante la madrugada del viernes pasado, en la Clínica de Rehabilitación y Especialidades, en donde un paciente con daño cerebral por herida de bala fue degollado, en el área de terapia intensiva.
La víctima había ingresado con el nombre de Julio N, la madrugada del pasado miércoles procedente de la comunidad de Bacacoragua, municipio de Badiraguato, en donde presuntamente se registró un enfrentamiento entre grupos rivales de delincuentes.
El funcionario estatal calificó de alarmante la situación que se presenta en los hospitales y clínicas particulares, donde personas armadas han ingresado para rematar a pacientes, ante el temor y la zozobra, no sólo del personal médico, enfermeras, sino del resto de los pacientes.
Comentó que se ha solicitado a las autoridades judiciales asignar a un mayor número de elementos de custodia, para pacientes que ingresan con heridas de bala, los cuales ya son atendidos en los hospitales del sector público, en áreas especiales.
En los últimos cuatro meses se han presentado tres ejecuciones en hospitales y clínicas particulares, sólo en junio pasado, en el hospital general de Culiacán, el paciente Alexis N, de 17 años de edad, el cual convalecía de una herida de bala fue rematado en terapia intensiva.
Según el registro, éste había sido sometido a una cirugía días antes por lesión de arma de fuego que sufrió en un atentado, junto con su mamá, cuya identidad se mantiene en reserva.
Un hecho similar se presentó en el hospital de Mazatlán, donde hombres armados penetraron hasta el área de terapia intensiva, desarmaron a un policía de guardia y frente a su madre que lo cuidaba fue rematado Tiburcio N”, de 25 años de edad.
La víctima convalecía de una cirugía que se le practicó en un ojo, por lesión de bala que sufrió en un enfrentamiento registrado en un expendio de combustible, en la cabecera municipal de Cósala, donde cuatro personas fueron encontradas muertas dentro de una camioeta.
En esos hechos, entre las víctimas se encontró a Juan Carlos Mariscal, conocido como el Güero 90, jefe de una de las células del Cártel del Pacífico.