Tiroteo en favela de #Río2016 deja un policía muerto
El agente Helio Vieira había entrado por error el miércoles por la noche con dos compañeros en el complejo de favelas Maré y fueron recibidos a tiros. Otro, también de la Fuerza Nacional, sufrió heridas leves.
Un policía murió en Río de Janeiro tras un tiroteo en una favela de la ciudad que alberga los Juegos Olímpicos, anunció el ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, en la madrugada del viernes.
El agente Helio Vieira había entrado por error el miércoles por la noche con dos compañeros en el complejo de favelas Maré y fueron recibidos a tiros. Otro, también de la Fuerza Nacional, sufrió heridas leves.
La Fuerza Nacional de Seguridad, policía especializada que depende del Ministerio de Justicia, integra el contingente de más de 85 mil agentes que se encargan del megaoperativo de seguridad montado para actuar durante la cita deportiva, que comenzó el 5 de agosto y termina el 21.
Tras el incidente, medios locales informaron que la policía cercó la barriada como respuesta al ataque, presuntamente perpetrado por narcotraficantes.
Por su parte, la organización no gubernamantel (ONG) Redes da Maré, que actúa en la región, denunció hoy que una persona murió y dos resultaron heridas en el marco del operativo destinado a capturar a los autores del ataque a los policías.
Uno de los muertos es un joven de 19 años, afirmó el historiador y director de la ONG, Edison Diniz, citado hoy por la agencia oficial de noticias "ABR".
"No hay una acción de inteligencia para capturar a los responsables", criticó Diniz. "Se debe dar una respuesta de fuerza y lo que sucede es esto (la muerte de personas del lugar)", añadió.
La seguridad es una de las preocupaciones en torno a Río 2016, que ha persistido desde las vísperas del evento deportivo.
Además del temor a que ocurran ataques terroristas, eventos no del todo aclarados, como la aparición de dos balas en una de las instalaciones olímpicas de Deodoro, en la región norte de la ciudad, y el ataque presuntamente con piedras a un autobús que trasladaba periodistas, encendieron las alertas respecto a la violencia que históricamente afecta a la ciudad.