Weather (state,county)

Al momento:

Acusan marginación de comunidad árabe

La población árabe que vive en Israel podría abstenerse de participar en los próximos comicios legislativos ante la reducción de espacios de participación democrática impuesta por el partido Likud, advirtió el legislador Basel Ghattas.

“Creo que nos estamos acercando a ese punto. Las condiciones en el terreno nos están empujando a considerar salir de la elección israelí y decirles: ustedes se quedan solos, esta es su democracia, no la nuestra, éste es su Estado judío y no el nuestro, vayan y jueguen solos”, advirtió el legislador árabe ante el Congreso de Israel.

El diputado del bloque Balad Join List, uno de los 17 legisladores de origen árabe electos al parlamento israelí o Knesset, denunció durante una presentación ofrecida en la capital estadunidense la creciente marginación de la comunidad árabe dentro de Israel, empujada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.

“Sentimos que los márgenes de la democracia israelí se están haciendo más estrechos. Cada día que nos encontramos frente a esta situación, he dicho que se están cambiando las reglas del juego y quizá decidamos no ser parte más del juego”, expuso.

Ghattas denunció que Netanyahu quiere gobernar de acuerdo a su propia agenda, sin compromisos que nadie, a fin de preservar la estabilidad de su gobierno, y que nada ha cambiado para bien de los árabes desde la elección del 2015.

“Lo único que ha cambiado es que por primera vez el partido Likud (de Netanyahu) está gobernando de acuerdo a su agenda”, acusó, e hizo notar que el partido está dominado ahora por los colonos de los asentamientos ilegales en Israel y Cisjordania.

Actualmente, según Ghattas, 66 de los 120 miembros del Knesset pertenecen a la derecha y derecha extrema de los partidos religiosos y ultraortodoxos, “de manera que pueden gobernar solos”.

“El Partido Likud cree que la democracia se resume sólo a una cosa. El gobierno de la mayoría. Sin derechos para la minoría, sin derechos humanos, sin rendición de cuentas, sin divisiones de poderes, nada”, dijo.

Hizo notar igualmente que hasta ahora la presión internacional sobre Netanyahu para que modifique algunas de sus políticas, tales como continuar la construcción de nuevos asentamientos en tierras en disputa, ha probado ser inefectiva, “de manera que, ¿para qué cambiar?”.

Además “estamos viendo una sociedad que se inclina cada vez más a la derecha, al fanatismo, al extremo, y ésto va a continuar porque Israel no está pagando precio alguno por su ocupación, por su negativa a los derechos de los palestinos y por su negativa a acatar decisiones internacionales”.

En febrero pasado Ghattas y los legisladores Hanin Zoabi y Jamal Zahalka fueron objetos de suspensiones de entre dos y cuatro meses impuestas por la mayoría del parlamento judío, después que se reunieron con familiares de un palestino muerto responsable de un ataque y eliminado por las fuerzas de seguridad.

Meses después, en julio pasado, el Knesset aprobó una ley que permitirá la expulsión de cualquier legislador que incite al racismo o apoye la lucha armada contra el estado judío, requiriendo para ello 90 votos, diez de lo cuales tendrán que provenir de la oposición.

Ghattas dijo que esa ley le otorga al Partido Likud, que controla al congreso con apoyo de los partidos de ultraderecha, incluso mayor autoridad que la suprema corte de justicia, al poder decidir la expulsión de un legislador, sin mayor trámite, “y el Likud cree que ésta es democracia”

Pulso Político On Line / Notime