Pide acuerdos ante crisis venezolana
Rodríguez Zapatero señaló que su política siempre ha sido buscar “grandes acuerdos en las situaciones de grandes dificultades”, y calificó de “positivo” lo logrado hasta ahora en un proceso de diálogo que según anticipó, será “largo, duro y difícil”.
El exgobernante español y los expresidentes de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández, realizan tareas para facilitar un diálogo que se ha concentrado hasta ahora en las condiciones de la oposición y del gobierno.
Ante acusaciones de parcialidad en favor del gobierno, Rodríguez Zapatero afirmó en una entrevista a la cadena Globovisión que ha sido “moderado y equilibrado, e intento lanzar un mensaje de confianza y esperanza cuando vemos una confrontación tan fuerte”.
El líder opositor Henrique Capriles ha manifestado que el asunto no es que Rodríguez Zapatero se gane la confianza de la oposición, sino de los venezolanos.
“Los mediadores no tenemos que gustar a todo el mundo. Nuestro trabajo es dar vía al diálogo. En eso coincido con Capriles”, comentó al respecto el exmandatario español.
Señaló que su principal recomendación a las partes ha sido la moderación del lenguaje, ya que las palabras tienen “mucha fuerza” en un ambiente de confrontación y desacuerdos, y subrayó que el diálogo debe ser un comienzo para la solución de los problemas del país.
“Hay que saber que llegar a acuerdos no es rebajar las convicciones, no ceder al programa máximo que se tenga. Estamos en un proceso preventivo en Venezuela, de convivencia, de pacificación”, resumió.
Rodríguez Zapatero dijo que es comprensible que las partes pongan condiciones para el diálogo, y admitió que el reclamo de liberación del dirigente opositor preso Leopoldo López es el “tema de más dificultad”.
“Pero se debe abordar este tema con franqueza con el gobierno, dialogarlo en la mesa y aportar condiciones que nos lleven a la reconciliación”, aseveró.
También dijo que el diálogo va más allá del referéndum contra Maduro que impulsa la oposición, pues los problemas más urgentes tienen que ver con la solución de la crisis económica y social del país.
“La reconciliación no es el fin sino el principio”, destacó.
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