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Alertan de impulso a supremacía blanca

Analistas y observadores apuntan que los movimientos de supremacía blanca en Estados Unidos, así como su retórica y sus actos violentos, han avanzado notablemente a partir del inicio de la campaña presidencial de Donald Trump.

Desde que en junio de 2015 inició la campaña de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, con sus ataques a migrantes mexicanos en este país, grupos que defienden la superioridad de la cultura de Europa del Norte se han identificado con el republicano.

De acuerdo con el centro de pensamiento Southern Poverty Law Center, dedicado a cuantificar y analizar movimientos que promueven nociones racistas, así como los ataques a minorías, prácticamente todos los grupos supremacistas han otorgado su apoyo a Trump.

Los apoyos han sido velados o abiertos, en tanto que Trump ha hecho poco por disociar su campaña política de estos respaldos.

Ese mutuo apoyo ha dotado de energía no sólo a la campaña de Trump, sino que ha alentado a estos movimientos a salir de sus foros de discusión marginales.

Spencer Sunshine, del organismo civil Political Research Associates, afirmó que desde que Trump presentara su candidatura para la nominación republicana, han repuntado los enfrentamientos de miembros de grupos de ultra derecha en manifestaciones.

Grupos como el Partido del Trabajador Tradicionalista, el Ku Klux Klan, el Movimiento Patriota y el Partido Estadunidense de la Libertad, entre muchos otros movimientos que defienden la supremacía blanca, han confrontado manifestantes o se dicen inspirados por Trump.

Sunshine, en un análisis publicado en el sitio Colorlines, consideró que los medios de información han tratado incidentes contra manifestantes anti Trump como incidentes aislados, pero que en conjunto representan un “resurgimiento de un movimiento armado de la derecha radical”.

El analista señaló que además del resurgimiento de grupos marginales, otros grupos más visibles y conformados por gente joven, han tomado fuerza en Estados Unidos, el más importante de ellos conocido como “derecha alternativa”, impulsada por el sitio de noticias Breitbart.

“Un notable nivel de inquina ha caracterizado esta carrera republicana por la presidencia y no está mostrando signos de disminuir”, de acuerdo con un análisis publicado este mes sobre la campaña de Trump por el Southern Poverty Law Center.

Además de los agresiones, o amenazas de violencia, perpetradas por simpatizantes de movimientos de supremacía racial, analistas opinan que declaraciones públicas identificadas con este movimiento se multiplican.

El legislador por el estado de Iowa, Steve King, un conocido vocero de posiciones antiinmigrantes, expresó la semana pasada en una entrevista por televisión que la “raza blanca ha contribuido más a la civilización que ningún otro subgrupo”.

Por su parte, David Duke, exlíder del grupo Ku Klux Klan, aseveró que competiría por un asiento en el Senado por el estado de Louisiana por el Partido Republicano.

Asimismo, la semana pasada durante la Convención Nacional Republicana, la cumbre de uno de los partidos que han ganado elecciones en el país más poderoso del mundo, una de las oradoras realizó un saludo nazi.

Laura Ingraham, una popular locutora radial de Estados Unidos, negó más tarde que su saludo fuera inspirado por los nazis, aunque las imágenes del evento claramente la contradicen.

Sunshine explicó que no hay signos de que la violencia física y verbal desatada por la campaña de Trump pudiera reducirse tras las elecciones de noviembre y que la retórica de la supremacía banca había ya entrado al discurso político aceptado en el país.

“Al usar lenguaje abiertamente antimexicano y antimusulmán que antes había sido tabú en público, Trump ha quitado el corcho a la botella del genio del resentimiento blanco, tal como los populistas de la derecha han hecho en toda Europa”, enfatizó Sunshine.

Pulso Político On Line / Notimex / Foto: Internet