Asegura Dilma estar cansada de traidores
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo estar "cansada de los desleales y los traidores, pero no de luchar", a unas horas de que el Senado vote para iniciar o no un juicio con miras a su destitución y separarla del cargo.
Durante un mitin sobre políticas para las mujeres a "luchar", la mandataria dijo a miles de asistentes que Brasil "también está cansado de los desleales, los traidores y los golpistas".
La respuesta del auditorio fue inmediata, con un coro que gritó "no habrá golpe, habrá lucha", una frase que se ha convertido en un himno en todas las manifestaciones de apoyo a la mandataria.
"Es un momento muy importante y decisivo para la democracia brasileña" y también para "la historia de este país, que dirá cuánto de violencia contra la mujer y de prejuicio ha habido en todo este proceso ilegal", aseguró Rousseff al negar que las maniobras fiscales irregulares que se le atribuyen constituyan un "crimen de responsabilidad", que es como la Constitución define las causas para la destitución de un mandatario, y reiteró su tesis de que la democracia brasileña está en riesgo.
Rousseff volvió a calificar de "conspirador" y "golpista" al vicepresidente, Michel Temer, quien le podría sustituir ante un eventual juicio político y completaría su mandato en caso de que se consume la destitución.
Advirtió que Temer y "los golpistas ya han dicho que van a privatizar todo", pero advirtió que ni ella "ni el pueblo lo van a permitir", ya que se mantendrán en "pie de lucha" en defensa de las "conquistas sociales" obtenidas en los últimos años.
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