Iker es el nuevo rey de Europa en internacionales
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Quizá era el único blasón que le faltaba y ya lo tiene. Ayer, en el amistoso internacional disputado en la localidad de Cluj ante la selección de Rumania, el portero español Iker Casillas se convirtió en el futbolista europeo con más partidos internacionales jugados.
El exjugador del Real Madrid y ahora en el FC Porto saltó al campo para sumar su juego 166 con la Furia Roja y superar así al letón Vitaljs Astafjevs, ilustre mediocampista de su país, quien acumuló 165 encuentros, pese a que en varios documentos aparece con la cifra de 167, pero la FIFA no reconoce dos encuentros en que estuvo presente.
Casillas tenía a tiro de piedra el récord, pero su técnico, Vicente del Bosque, decidió que David de Gea ocupara el arco en el duelo contra Italia, lo que impidió que Iker y Buffon se encontraran nuevamente en un internacional.
Iker aguardó su oportunidad y no falló ante Rumania, con lo cual se convirtió en el rey de Europa de encuentros con selecciones. El veterano guardameta cumple su decimosexto año resguardando la cabaña de España, aunque en los últimos meses su titularidad ya es más cuestionada.
Iker debutó con el conjunto español el 3 de junio de 2000 en la ciudad de Gotemburgo ante Suecia. Sus primeras actuaciones con el equipo nacional fueron esporádicas, pues el titular ara Santiago Cañizares, pero tras la lesión de éste previo al Mundial de 2002 Casillas se adueñó del puesto y prácticamente no lo soltó por espacio de 13 años.
Al ahora portero del FC Porto le tocó vivir época de vacas flacas con España (Euro 2004 y Mundial 2006) y un periodo de gracia fenomenal en el que, en un espacio de cuatro años, levantó los tres grandes trofeos a que cualquier jugador puede aspirar (la Eurocopa de Naciones dos veces y el Mundial).
A nivel de club, con el Madrid también ganó todos los trofeos y ahora en Portugal busca relanzar su carrera después de su salida del cuadro Merengue. ESPAÑA, SIN BRILLO. Mientras Iker Casillas tuvo una destacada actuación bajo los tres postes, la selección de España continúa generando dudas previo a su participación en la Euro de Francia y ayer no pasó del empate a cero goles ante Rumania.
Cierto es que la alineación presentada por Vicente del Bosque fue más para probar jugadores que la realidad que se verá en los campos galos durante el certamen continental (no jugaron, por ejemplo, Iniesta y Busquets), pero mientras el verano llega el equipo nacional se pierde en amistosos que hacen más daño a la reputación del campeón europeo.
El juego fue de ida y vuelta, con varias ocasiones por ambos lados para marcar y en el que Iker volvió a estar en su nivel, tras sacar jugadas cantadas de gol para el conjunto local.
En la parte complementaria el cuadro español lo intentó de todas formas, incluso hubo una jugada que pudo marcarse penalti por una falta de un defensor rumano sobre Cesc Fábregas, pero el silbante del encuentro no lo consideró así. Al final, España sumó su segundo empate consecutivo, algo que no ocurría desde septiembre de 2004.
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