Contexto Político

Felícitas y su extrema intolerancia
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Por Efraín Flores Iglesias
La intolerancia es lo que caracteriza a su gobierno y a su persona. No le gusta ser cuestionada en la prensa, ni mucho menos que alguien la parodie. Para ella todos deben someterse a sus dictados.
En efecto, me refiero a Felícitas Muñiz Gómez, presidenta municipal de Mártir de Cuilapan (Apango). Milita desde hace 10 años en Movimiento Ciudadano (antes Partido Convergencia), cuyo líder moral es el empresario Luis Walton Aburto, otro soberbio e intolerante.
Así como Walton, Felícitas Muñiz se enoja por cualquier cosa. De hecho, utiliza a su policía para intimidar a sus opositores e imitadores.
El pasado viernes 12 de febrero, por ejemplo, ordenó a sus pistoleros, supuestamente policías municipales, a detener al ciudadano César López Iglesias, durante la tradicional marcha en honor a la Virgen de Guadalupe. Los hombres irrumpieron armados en la marcha y por unos minutos retuvieron a César López, a quien le cuestionaron por parodiar a la alcaldesa y llevar una banda en el pecho con la leyenda "Miss Presi".
No es la primera ocasión que en Apango parodien a personajes de la política. Es más, eso ocurre en varias partes del país y del mundo. Pero Doña Chita, como también conocen a la presidenta municipal, le molestó. Le irritó y reaccionó de manera irracional.
Lamentablemente Felícitas Muñiz gobierna Mártir de Cuilapan por segunda ocasión. Una máxima popular dice que el pueblo tiene el gobierno que se merece, pero los habitantes de la cabecera municipal (Apango) señalan que allí no ganó la pupila de Luis Walton, sino en otras comunidades, y que lo hizo comprando votos. ¡Zas!
Doña Chita es enemiga de la libertad de expresión. Eso queda muy claro. Pero también es enemiga de la transparencia y de la rendición de cuentas claras.
Durante su primera gestión (2009-2012) no comprobó alrededor de 20 millones de pesos. Y no es un invento de un servidor. No, claro que no.
Resulta que el titular de la Auditoría General del Estado, Alfonso Damián Peralta, ha señalado en reiteradas ocasiones que la alcaldesa de Mártir de Cuilapan se le sigue un proceso administrativo para que solvente los recursos, o bien que los resarza.
Se entiende que es intocable. Y más ahora que su amigo y compañero de partido, Mario Ramos del Carmen, es titular de la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental del gobierno del estado.
Luis Walton y Mario Ramos no son los únicos que la protegen. En el Congreso local la solapa el coordinador de la Fracción Parlamentaria de MC, Ricardo Mejía Berdeja.
Por cierto, ¿qué opinará Mejía Berdeja del actuar de Felícitas Muñiz y la policía municipal de Apango? ¿Acaso están certificados los policías de aquel municipio?
ENTRE OTRAS COSAS… En donde también ocurren escándalos políticos y de corrupción, es en Tixtla.
Hace unos días el alcalde Hossein Nabor Guillén declaró en quiebra las finanzas de dicho municipio. 120 millones de pesos nada más es el déficit que recibió de su compañero de partido Gustavo Alcaraz Abarca y del priista Raúl Vega Astudillo. ¡Zas!
Pero de este tema vamos hablar mañana.
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