Lo lamento, dice alcalde de Chicago por asesinato de afroamericano
Foto: Archivo AP
El alcalde Rahm Emanuel, conocido por mantener un estricto control sobre Chicago y su imagen política, se encuentra en la peor posición de su larga carrera pública mientras lidia para responder al escándalo policíaco, las acusaciones de encubrimiento por parte de la alcaldía y los llamados para que renuncie del cargo.
Pero el ex jefe de personal de la Casa Blanca ha repetido que no renunciará. La tercera ciudad más grande del país no tiene un proceso para retirar a un alcalde. Y la mayoría de quienes piden que Emanuel deje el cargo son activistas comunitarios y residentes, no autoridades políticas. La próxima elección, en caso de que aspire a otro periodo, no es sino hasta 2019.
El miércoles, el alcalde utilizó una reunión especial en el Consejo de Chicago para intentar calmar las críticas, disculpándose por el tiroteo fatal de un adolescente negro a manos de un policía blanco, y prometer una reforma "completa y total".
"Acepto la responsabilidad de lo sucedido, porque pasó en mi gobierno. Y si vamos a solucionarlo, quiero que entiendan que esa es mi responsabilidad con ustedes", dijo Emanuel durante un emotivo discurso de 45 minutos. "Pero si hemos de empezar a sanar, el primer paso lo debo dar yo.
"Y lo lamento".
Las declaraciones fueron las más largas y aparentemente sinceras de Emanuel desde que el público vio por primera vez el mes pasado el video tomado desde una patrulla en el que se ve a Laquan McDonald, de 17 años, alejándose del policía Jason Van Dyke antes de que el agente comenzara a disparar, impactándolo con 16 balas. Van Dyke es acusado de asesinato premeditado.
Los detractores han acusado repetidamente al alcalde de mantener el video privado hasta que ganara la elección a mediados del año pasado para un segundo término. Emanuel ha rechazado las acusaciones y reconoció el miércoles que debió presionar a la fiscalía para cerrar antes la investigación y poder difundir el video.
Pero su arrepentimiento no hizo mucho por mitigar la molestia en las calles. Horas después de su discurso, los manifestantes ocuparon un cruce frente al Ayuntamiento y marcharon a través del distrito financiero, bloqueando cruces importantes, lo que provocó que la policía tuviera que desviar el tránsito. Agentes vigilaron las puertas de la Junta de Comercio de Chicago ante el arribo de manifestantes.
Fuera de la alcaldía, la maestra jubilada Audrey Davis llevaba un letrero con la leyenda: "El alcalde Emanuel es moralmente corrupto".
Al señalar que el discurso fue "políticamente conveniente", Davis señaló. "No quiero escuchar otra cosa que no sea 'Entrego mi renuncia'''.
Davis, de raza negra, dijo que teme por su nieto de 25 años, cuando llega a casa de la universidad.
"Cada que viene, el corazón se me sale del pecho por temor a que se cruce con un policía racista", dijo Davis. "No tendríamos porqué vivir así".
Desde que se difundió el video, Emanuel ha hecho malabares por contener la crisis. Despidió al superintendente de la policía luego de que insistió durante varios días de que le brindaría su apoyo. También se retractó sobre si el Departamento de Justicia debería iniciar una investigación de derechos civiles, comentando que sería bien recibida sólo después que la precandidata presidencial Hillary Clinton y otros demócratas de alto rango respaldaran la idea.
Pero el ex jefe de personal de la Casa Blanca ha repetido que no renunciará. La tercera ciudad más grande del país no tiene un proceso para retirar a un alcalde. Y la mayoría de quienes piden que Emanuel deje el cargo son activistas comunitarios y residentes, no autoridades políticas. La próxima elección, en caso de que aspire a otro periodo, no es sino hasta 2019.
El miércoles, el alcalde utilizó una reunión especial en el Consejo de Chicago para intentar calmar las críticas, disculpándose por el tiroteo fatal de un adolescente negro a manos de un policía blanco, y prometer una reforma "completa y total".
"Acepto la responsabilidad de lo sucedido, porque pasó en mi gobierno. Y si vamos a solucionarlo, quiero que entiendan que esa es mi responsabilidad con ustedes", dijo Emanuel durante un emotivo discurso de 45 minutos. "Pero si hemos de empezar a sanar, el primer paso lo debo dar yo.
"Y lo lamento".
Las declaraciones fueron las más largas y aparentemente sinceras de Emanuel desde que el público vio por primera vez el mes pasado el video tomado desde una patrulla en el que se ve a Laquan McDonald, de 17 años, alejándose del policía Jason Van Dyke antes de que el agente comenzara a disparar, impactándolo con 16 balas. Van Dyke es acusado de asesinato premeditado.
Los detractores han acusado repetidamente al alcalde de mantener el video privado hasta que ganara la elección a mediados del año pasado para un segundo término. Emanuel ha rechazado las acusaciones y reconoció el miércoles que debió presionar a la fiscalía para cerrar antes la investigación y poder difundir el video.
Pero su arrepentimiento no hizo mucho por mitigar la molestia en las calles. Horas después de su discurso, los manifestantes ocuparon un cruce frente al Ayuntamiento y marcharon a través del distrito financiero, bloqueando cruces importantes, lo que provocó que la policía tuviera que desviar el tránsito. Agentes vigilaron las puertas de la Junta de Comercio de Chicago ante el arribo de manifestantes.
Fuera de la alcaldía, la maestra jubilada Audrey Davis llevaba un letrero con la leyenda: "El alcalde Emanuel es moralmente corrupto".
Al señalar que el discurso fue "políticamente conveniente", Davis señaló. "No quiero escuchar otra cosa que no sea 'Entrego mi renuncia'''.
Davis, de raza negra, dijo que teme por su nieto de 25 años, cuando llega a casa de la universidad.
"Cada que viene, el corazón se me sale del pecho por temor a que se cruce con un policía racista", dijo Davis. "No tendríamos porqué vivir así".
Desde que se difundió el video, Emanuel ha hecho malabares por contener la crisis. Despidió al superintendente de la policía luego de que insistió durante varios días de que le brindaría su apoyo. También se retractó sobre si el Departamento de Justicia debería iniciar una investigación de derechos civiles, comentando que sería bien recibida sólo después que la precandidata presidencial Hillary Clinton y otros demócratas de alto rango respaldaran la idea.
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