Despreció Rogelio Ortega la educación en Guerrero
Por Marcial Campuzano
Chilpancingo.- La crítica al final del día no se dejó esperar, y llegó con el penoso señalamiento de que en Guerrero el gobierno de Rogelio Ortega Martínez despreció a la educación, al colocar como titular de la Secretaría de Educación Guerrero a un personaje que difícilmente está sobrio, pero que además atiende los asuntos educativos en la comodidad desde el bello y paradisiaco puerto de Acapulco.
Los académicos de la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Chilpancingo, se refirieron en su crítica colocada en un ensayo a Salvador Martínez Della Roca, titular de la Secretaría de Educación Guerrero, a quien los profesores señalaron que difícilmente en las 24 horas del día se encuentra en estado normal, es decir, sin una gota de alcohol en la sangre.
Sí, los académicos de la UPN se refirieron a este personaje que dice haber participado en la lucha estudiantil de 1968 en la ciudad de México, en la que las fuerzas armadas del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz arremetieron contra manifestantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, dejando una estela de muerte hasta ahora sin cifras oficiales, pero se dice que fueron muchos los muertos y los desaparecidos.
La reflexión que hicieron los profesores de la UPN fue sin duda el grito más fuerte que rompió el secreto a voces, de que el titular del sector educativo del estado mantiene de manera permanente la copa de vino en la mano, y aclara firmemente los rumores del personal más cercano al funcionario de que cuando no anda borracho está crudo.
Siendo la Secretaría de Educación una de las áreas del gobierno que requiere a un titular de tiempo completo para resolver la infinidad de conflictos que prevalecen, pero sobre para ser fiel vigilante de que avancen satisfactoriamente los programas educativos, en Guerrero el gobernador Rogelio Ortega Martínez mostró un gran desprecio por la educación, al colocar como titular a un personaje que no deja la francachela, y que ahora desde Acapulco resuelve y atiende todos los problemas de ese sector, seguramente apostado en un hotel o residencia de lujo, como ahora viven los llamados luchadores sociales y líderes de izquierda en México.
Esta errónea designación del gobernador interino del estado, quien en 10 días dejará la titularidad del Poder Ejecutivo para “regresar” a la academia y “realizar” trabajos de investigación enc la Universidad Autónoma de Guerrero, no sólo afectó al sector educativo sino al estado de Guerrero, porque se trata de una entidad que requiere de mucha atención, sobre todo en el fomento de la cultura y la educación para que supere los ancestrales problemas de pobreza y marginación, y la falta de desarrollo que lo caracterizan, y que sin duda mucho han contribuido para tener el Guerrero que ahora se vive por la falta de oportunidades.
Está muy lejano un futuro mejor para los guerrerenses con un secretario de Educación que no deja la parranda, que no despacha en su oficina, que no está en la capital del estado que es el sitio donde están asentados los tres poderes públicos, y que es el escenario principal de las demandas del magisterio y de estudiantes con acciones que han rayado en la violencia y el vandalismo puro.
Con las reflexiones hechas por los académicos de la Universidad Pedagógica Nacional, no queda más que reiterar que la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática designó a un mal interino en la gubernatura del estado, quien a su vez nombró a un pésimo secretario de Educación, lo que comprueba que los cargos relevantes del actual gobierno del estado fueron para los amigos, y seguramente para pagar favores sin importar perfiles, sin importar capacidades.
Chilpancingo.- La crítica al final del día no se dejó esperar, y llegó con el penoso señalamiento de que en Guerrero el gobierno de Rogelio Ortega Martínez despreció a la educación, al colocar como titular de la Secretaría de Educación Guerrero a un personaje que difícilmente está sobrio, pero que además atiende los asuntos educativos en la comodidad desde el bello y paradisiaco puerto de Acapulco.
Los académicos de la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Chilpancingo, se refirieron en su crítica colocada en un ensayo a Salvador Martínez Della Roca, titular de la Secretaría de Educación Guerrero, a quien los profesores señalaron que difícilmente en las 24 horas del día se encuentra en estado normal, es decir, sin una gota de alcohol en la sangre.
Sí, los académicos de la UPN se refirieron a este personaje que dice haber participado en la lucha estudiantil de 1968 en la ciudad de México, en la que las fuerzas armadas del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz arremetieron contra manifestantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, dejando una estela de muerte hasta ahora sin cifras oficiales, pero se dice que fueron muchos los muertos y los desaparecidos.
La reflexión que hicieron los profesores de la UPN fue sin duda el grito más fuerte que rompió el secreto a voces, de que el titular del sector educativo del estado mantiene de manera permanente la copa de vino en la mano, y aclara firmemente los rumores del personal más cercano al funcionario de que cuando no anda borracho está crudo.
Siendo la Secretaría de Educación una de las áreas del gobierno que requiere a un titular de tiempo completo para resolver la infinidad de conflictos que prevalecen, pero sobre para ser fiel vigilante de que avancen satisfactoriamente los programas educativos, en Guerrero el gobernador Rogelio Ortega Martínez mostró un gran desprecio por la educación, al colocar como titular a un personaje que no deja la francachela, y que ahora desde Acapulco resuelve y atiende todos los problemas de ese sector, seguramente apostado en un hotel o residencia de lujo, como ahora viven los llamados luchadores sociales y líderes de izquierda en México.
Esta errónea designación del gobernador interino del estado, quien en 10 días dejará la titularidad del Poder Ejecutivo para “regresar” a la academia y “realizar” trabajos de investigación enc la Universidad Autónoma de Guerrero, no sólo afectó al sector educativo sino al estado de Guerrero, porque se trata de una entidad que requiere de mucha atención, sobre todo en el fomento de la cultura y la educación para que supere los ancestrales problemas de pobreza y marginación, y la falta de desarrollo que lo caracterizan, y que sin duda mucho han contribuido para tener el Guerrero que ahora se vive por la falta de oportunidades.
Está muy lejano un futuro mejor para los guerrerenses con un secretario de Educación que no deja la parranda, que no despacha en su oficina, que no está en la capital del estado que es el sitio donde están asentados los tres poderes públicos, y que es el escenario principal de las demandas del magisterio y de estudiantes con acciones que han rayado en la violencia y el vandalismo puro.
Con las reflexiones hechas por los académicos de la Universidad Pedagógica Nacional, no queda más que reiterar que la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática designó a un mal interino en la gubernatura del estado, quien a su vez nombró a un pésimo secretario de Educación, lo que comprueba que los cargos relevantes del actual gobierno del estado fueron para los amigos, y seguramente para pagar favores sin importar perfiles, sin importar capacidades.