"Perdimos todo" le dicen cientos de damnificados a EPN
Acapulco, Guerrero.— "Perdimos todo", le dijo una señora con la angustia en el rostro al presidente Enrique Peña Nieto, cuando el mandatario acababa de llegar a Puerto Marqués, donde cientos de damnificados lo esperaban para pedirle ayuda.
Otra señora le dijo: "No tenemos comida", la gente se empujaba para tratar de hablar con el jefe del Ejecutivo.
Peña Nieto llegó hasta un camión y los elementos del Estado Mayor Presidencial le ayudaron a subir, y desde arriba del camión con micrófono en mano habló con los damnificados.
"Vamos a garantizar el abasto de víveres, de comida, de despensas para que la gente tenga de que alimentarse", dijo.
Más tarde, durante una reunión de evaluación, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, dio a conocer que se pondrá en marcha un puente aéreo a través de diez helicópteros para llevar alimentos a la gente.
Parte del problema del
desabasto, dijo, tiene que ver con que muchas tiendas cerraron sus puertas ante las compras de pánico.
La Secretaría de Economía ya está en pláticas con la asociación nacional de abasto minorista, para tratar de negociar que se vuelvan a abrir las tiendas.
También se llevará a cabo un censo en los próximos días "casa por casa" para evaluar la magnitud del daño.
"Vamos a hacer un recorrido por algunas de las zonas afectadas para que midamos el impacto y el daño que se ha causado aquí, pero lo más importante es poner a salvo a la gente, alguna que todavía está en una situación crítica que no haya podido dejar su hogar", explicó Peña.
"Rescatamos a mil"
Siguiendo de cerca el convoy de Peña, integrado por decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial y los titulares de Sedesol, Conagua, Gobernación, así como por el gobernador del estado, iba uno de los conductores de motos acuáticas que ayudó en el rescate de cientos de personas en la colonia Colosio.
"Rescatamos a más de mil personas en ocho horas", dijo y ante la pregunta de si recibieron ayuda de las autoridades para realizar el rescate respondió: "nos dieron gasolina".
El rescatista calcula que aún permanecen más de mil personas en sus casas inundadas en la colonia Colosio.
Sobre ellas, el presidente Peña Nieto informó que se les ofrecerá llevarlos al Centro de Convenciones, donde hay capacidad para recibir a cuatro mil damnificados.
Después realizó un recorrido a bordo de un camión del Ejército por el Boulevard Naciones Unidas.
El escenario era impresionante. El agua subió a más de un metro en algunas zonas, y seguía corriendo con fuerza.
La gente observaba a Peña Nieto y le seguía pidiendo ayuda. Tras pasar por la zona más crítica de la inundación el mandatario bajó del camión y dio una entrevista bajo la lluvia.
Reiteró que su prioridad será la entrega de alimentos y dio a conocer que elementos de la Policía Federal llevan a cabo rondines en las zonas para evitar que se cometa rapiña.
Más tarde, en la base naval de la Octava Zona Militar, sostuvo una reunión de evaluación en la que el responsable de la región destacó que en estos momentos Acapulco no tiene salida por tierra ni por aire, por lo que la situación es crítica.
Sobre el asunto, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz, dijo que el puente aéreo de diez helicópteros también permitiría sacar del lugar a 40 mil turistas que están varados en Acapulco y el jefe del Ejecutivo dijo que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, estaba en negociaciones con hoteleros para regalar noches gratis en beneficio de visitantes varados, situación que ocurrió por la noche.(excélsior)
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