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Solo una inmigrante mas, mis primeros 13 años en EUA

Por: E Flores.

Existen 54.5 millones de migrantes en EU, 1 de cada 3 son mexicanos yo soy una de ellas; reflexiono acerca de mi vida en los Estados Unidos durante los pasados 13 años. Y hoy que platicaba con un amigo, fue el destino o la casualidad pero recordé:

Que un día como hoy pero de hace 13 años llegue a los Estados Unidos. Como muchos inmigrantes, sobreviví a algunas dificultades no muchas he de reconocerlo; y esto gracias a la tenacidad de mi familia, ya que ellos me recibieron.

Hace poco leí una columna de Jorge Ramos -periodista mexicano, ciudadano americano- y aun que no soy famosa o persona publica me atreví a escribir y rescato muchas de las cosas que el escribió ya que el común denominador de la vida del inmigrante es el que supera la adversidad para llegar a la prosperidad, porque sinceramente el solo hecho de estar en un Pais extranjero es difícil, eh vivido en carne propia la separación familiar y el choque culural.

Hoy soy ciudadana americana mis hijas nacieron y están creciendo aquí, gracias a la visión de mi madre de venir a los EEUU y a las oportunidades que me brindó este gran país.

Recuerdo que estaba terminando la universidad cuando escuche una pequeña discusión familiar, ahi mi mamá dio un ultimátum a mi padre y dijo de manera determinada "o nos vamos o nos vamos"; estaban hablando de dejar Mexico y migrar a los Estados Unidos.

Mexico es el país de mis amores lo amo profundamente, de tal manera que ahora que estuve por allá sufrí una clase de nostalgia, al extremo de crear una suerte de confusión existencial; mi corazón descubrio que aunque pertenesco a los dos paises ya solo puedo vivir en EEUU.

Desafortunadamente una vez mas pude constatar que las oportunidades ahí, siguen siendo pocas o nulas y la vida es muy difícil; por eso y en busca de una mejor vida para el y sus hijas, mi padre y mi hermana decidieron venir a desentrañar el sueño americano (claro después de ser animado por mi mamá), y detrás de el le seguimos todos nosotros.

Mi padre llegó a los EEUU en 1988 como muchos otros cruzo la linea fronteriza indocumentado, pasando por el traumático viaje de andar cuidando no ser descubierto, mi hermana con 5 meses de embarazo cruzo por el rio tiempo después con todos los peligros que esto implica.

Mi mamá y mi otra hermana pasan por el puente, caminando; y meses mas tarde cruce yo, despues de dos intentos de pasar y varias veces de intentar sacar la visa, -misma q siempre me fue negada-

Entonces lo decidí, con sueños con miedos pero con una gran ilusión cruce no una frontera sino una etapa de mi vida, pues si también yo pase por el río como millones de paisanos y ahora estoy aquí, feliz con mi madre mi esposo y mis lindas hijas.

Mi padre jamás consiguió estar legal aquí, a pesar de ser licenciado en contaduría en nuestro país; egresado de la UNAM, las oportunidades nunca fueron buenas en Mexico, y aquí aun siendo indocumentado pudo ejercer su profesión; aunque mejor pagada en comparación de su lugar de origen.

Sin tener papeles nunca obtuvo la remuneración correspondiente a su trabajo; esto comparado a un salario de EEUU.

El murió en el 2006, pero murió con la certeza de que su familia tendría una vida mejor, la vida que el soñó para nosotras (te amo papá).

Cuando mis padres tomaron la decisión de venir a EUA, no perdieron nunca la fe, y siempre tuvieron la seguridad de que de este lado hallarían una vida mejor para su familia.

No fue muy difícil adaptarme al estilo de vida y costumbres de aquí, mi padre y mi hermana que llegaron antes trabajaban varias horas al día, esto solo por un tiempo ya que los salarios son suficientes para vivir bien y ya antes habían pasado por todas las penas y sacrificios que pasan los indocumentados.

Yo he trabajado en varios lugares, en su mayoría en labores administrativas gracias a mi educacion en Mexico y a las clases de ingles de aqui, pude obtenerlos.

Ahora me desempeño en el área finaciera y puedo ayudar desde esta posición a otros inmigrantes que buscan una mejor vida. Por eso, he abogado en diferentes ocaciones por una reforma migratoria integral, en manifestaciones frente al Congreso y la Casa Blanca.

Hoy le doy gracias a mi padre por todo su sacrifico, su valentía, amor y perseverancia. A mi madre por sus paciencia, su tesón, y la vision que tuvo al traernos aqui, a mi hermanita que aun que es mayor es mi hermanita, (te amo hermanita) por toda su lucha para darnos una mejor vida, y a todas las personas que me ayudaron en el camino.

Mi estancia en este país es un ejemplo de cómo un inmigrante con convicción, estudios y perseverancia, puede alcanzar el sueño americano, y todo ello sin olvidar las raíces que nos hicieron ser lo que somos.