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Espero justicia por asesinato de mi hijo, Humberto Moreira




Acuña, Coahuila.- Al salir de la misa de cuerpo presente en memoria de su hijo José Eduardo, Humberto Moreira dijo que el crimen de su primogénito es algo que no puede aguantar y afirmó que espera justicia.

El ex Gobernador de Coahuila expresó que su hijo fue asesinado de dos balazos en la cabeza y que su muerte es una más de la guerra que se vive el País.

"He aguantado muchas cosas, he aguantado calumnias, he aguantado engaños, he aguantado que la gente hable sin saber, he aguantado muchas cosas, pero esto no se puede aguantar, me mataron a mi hijo, le dieron dos balazos en la cabeza, unos desgraciados, espero justicia", afirmó el también ex presidente nacional del PRI.

Moreira señaló que deben investigarse las balaceras y asesinatos que se han registrado en los últimos meses en el norte de Coahuila.

"Yo espero que se concrete la justicia, que den con los responsables y los castiguen severamente, ésa es mi demanda", dijo.

"Tienen que investigar con todas las balaceras y matazones que ha habido en los últimos meses aquí en el norte".

Reveló que su hijo asesinado le mandó ayer un mensaje minutos antes de que lo privaran de la vida y que habían quedado de verse en Saltillo el próximo sábado.

Moreira dijo que ya habló con el Secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, con quien sostendrá una reunión.

El ex Mandatario dijo que su hijo era un promotor en Acuña, que no tenía camioneta blindada.

Exigió a las autoridades dar con los responsables y que les impongan un castigo severo.

Luego de la misa, el cuerpo de Eduardo Moreira partió hacia las instalaciones del Panteón Jardines de la Luz, en Ciudad Acuña.

A la salida de la iglesia, la gente se volcó hacia el ex Gobernador Humberto Moreira y el cuerpo de su hijo Eduardo, dándoles aplausos y gritando: "¡Moreira estamos contigo!".

En el área, un helicóptero de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila vigilaba desde el aire, mientras que vía terrestre fuerzas federales custodiaron el féretro en su camino hacia el Panteón Jardines de la Luz.

Acompañado por decenas de personas, familiares y amigos depositaron flores sobre el ataúd de José Eduardo previo a que sus restos fueran sepultados. (Reforma)