Peña con sus alfiles, se perfila transición con dos mandos
El primer paquete de colaboradores de Peña Nieto para la transición muestra la intención priista de ocupar todos los cargos del gobierno federal
Ciudad de Mexico.- La transición está en marcha, con dos alfiles de Enrique Peña Nieto de perfil completamente distinto. Uno es pragmático, frío y extremadamente disciplinado. Otro es un clásico priista: cálido en la negociación y más atento a su instinto político que a las cifras. Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong ocupan el mismo nivel jerárquico en el equipo que presentó el Presidente electo el pasado martes. Se complementan, pero también rivalizan.
Videgaray se formó como abogado y economista, estudió en el prestigiado Instituto Tecnológico de Massachusetts, y es reconocido como un estudioso de las finanzas públicas. Su experiencia política es de una legislatura y apenas dos elecciones: la del hoy gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y la del actual Presidente electo.
Osorio Chong es un priista que en 2005 tuvo que reconocer que se presentaba como abogado sin haberse titulado. Pero su experiencia en campañas electorales data de inicios de los noventa. Ganó su elección como gobernador en medio de acusaciones de fraude y fue acusado de intervenir para que el PRI ganara la de su predecesor, Francisco Olvera.
Videgaray encabezará un equipo de 26 personas con tres vicecoordinadores: Ildelfonso Guajardo en Política Económica, Emilio Lozoya en Asuntos Internacionales y la ex perredista Rosario Robles en Política Social. El economista metió al equipo a varios ex colaboradores suyos en la secretaría de Finanzas del gobierno mexiquense.
Osorio Chong coordinará a 12 personas, con dos vicecoordinadores: Jorge Carlos Ramírez Marín en Seguridad y Justicia, y Luis Enrique Miranda en Política. Tres ex miembros del gabinete del ex gobernador de Hidalgo asumieron coordinaciones: Cuauhtémoc Ochoa, Eugenio Ímaz y Carolina Viggiano.
Al presentar el primer paquete de colaboradores que integrarán su equipo de transición –que no necesariamente será el de gobierno– Peña Nieto dejó en claro que el PRI tiene una gran cantidad de cuadros para ocupar los cargos de la Administración Pública Federal. Por lo pronto 46, entre los que sólo una persona no se formó en el PRI: la ex perredista Rosario Robles.
Peña reclutó a familiares de personajes priistas, como Alejandro Murat, Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid; Carlos Manuel Joaquín, medio hermano del líder priista Pedro Joaquín Coldwell, y la propia Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.
Incorporó a 18 ex funcionarios del gobierno del Estado de México, entre los que destacan dos ex procuradores y los ex secretarios de Gobierno, Transportes, Finanzas, Comunicaciones, Desarrollo Urbano y Desarrollo Económico.
Y comenzó a pagar cuotas: Juan José Guerra Abud y Rafael Pacchiano, ex diputados del Partido Verde; Alejandra Lagunes, esposa de Pacchiano y ex ejecutiva de Televisa; Felipe Solís y María Esther Scherman, priistas afines a Manlio Fabio Beltrones; Jorge Carlos Ramírez Marín y Sebastián Lerdo de Tejada, afines a Beatriz Paredes.
Tareas
El equipo de transición perfila a los ejecutores de algunas promesas específicas de Peña Nieto, como el programa de seguro de vida para jefas de familia –a cargo de María Esther Scherman–, pero no se perfila aún a los responsables de los grandes temas.
De las tres primeras reformas que ha anunciado Peña Nieto (ley anticorrupción, publicidad oficial en medios y transparencia), sólo una tiene correspondencia en el directorio de la transición: la Coordinación de Derechos Humanos y Transparencia, a cargo de Claudia Ruiz Massieu.
Tres coordinaciones podrían tener relación con reformas estructurales: Trabajo, a cargo del ex procurador mexiquense Alfonso Navarrete Prida; Seguridad Social, encabezada por Osvaldo Santín, ex director del Instituto de Seguridad Social del Estado de México, y Energía, bajo el mando de Cuauhtémoc Ochoa, ex secretario de Turismo en Hidalgo.
Van por reformas
Aún así, Luis Videgaray asegura que la tarea más importante del equipo que conducirá la entrega-recepción del Poder Ejecutivo será construir los acuerdos que permitan a la próxima administración alcanzar reformas de fondo en materia laboral, energética y hacendaria, y las reformas prometidas como parte de una "Presidencia democrática": combate a la corrupción, transparencia y la relación entre el gobierno y los medios de comunicación.
Y asegura que ambas agendas –la de cambios estructurales y la coyuntural– son compatibles y realizables.
En entrevista, Videgaray descarta la conformación de un gobierno en el que se incluya a personajes de otros partidos a cambio de su respaldo en el Legislativo a las reformas propuestas por el Ejecutivo.
"El titular del Ejecutivo es Enrique Peña Nieto, en la Constitución se establece muy claramente que el Ejecutivo es unipersonal y para lograr las transformaciones, particularmente en el ámbito Legislativo, tenemos que llegar a acuerdos. Aquí no se trata de generar acuerdos por la inclusión simplemente de un personaje u otro en el Poder Ejecutivo, aquí lo importante es lograr los acuerdos en el Congreso de la Unión, y el Presidente electo quiere ser un factor de conciliación, de acuerdo, de consenso para encauzar estas reformas", sostiene.(reforma)
Videgaray se formó como abogado y economista, estudió en el prestigiado Instituto Tecnológico de Massachusetts, y es reconocido como un estudioso de las finanzas públicas. Su experiencia política es de una legislatura y apenas dos elecciones: la del hoy gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y la del actual Presidente electo.
Osorio Chong es un priista que en 2005 tuvo que reconocer que se presentaba como abogado sin haberse titulado. Pero su experiencia en campañas electorales data de inicios de los noventa. Ganó su elección como gobernador en medio de acusaciones de fraude y fue acusado de intervenir para que el PRI ganara la de su predecesor, Francisco Olvera.
Videgaray encabezará un equipo de 26 personas con tres vicecoordinadores: Ildelfonso Guajardo en Política Económica, Emilio Lozoya en Asuntos Internacionales y la ex perredista Rosario Robles en Política Social. El economista metió al equipo a varios ex colaboradores suyos en la secretaría de Finanzas del gobierno mexiquense.
Osorio Chong coordinará a 12 personas, con dos vicecoordinadores: Jorge Carlos Ramírez Marín en Seguridad y Justicia, y Luis Enrique Miranda en Política. Tres ex miembros del gabinete del ex gobernador de Hidalgo asumieron coordinaciones: Cuauhtémoc Ochoa, Eugenio Ímaz y Carolina Viggiano.
Al presentar el primer paquete de colaboradores que integrarán su equipo de transición –que no necesariamente será el de gobierno– Peña Nieto dejó en claro que el PRI tiene una gran cantidad de cuadros para ocupar los cargos de la Administración Pública Federal. Por lo pronto 46, entre los que sólo una persona no se formó en el PRI: la ex perredista Rosario Robles.
Peña reclutó a familiares de personajes priistas, como Alejandro Murat, Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid; Carlos Manuel Joaquín, medio hermano del líder priista Pedro Joaquín Coldwell, y la propia Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.
Incorporó a 18 ex funcionarios del gobierno del Estado de México, entre los que destacan dos ex procuradores y los ex secretarios de Gobierno, Transportes, Finanzas, Comunicaciones, Desarrollo Urbano y Desarrollo Económico.
Y comenzó a pagar cuotas: Juan José Guerra Abud y Rafael Pacchiano, ex diputados del Partido Verde; Alejandra Lagunes, esposa de Pacchiano y ex ejecutiva de Televisa; Felipe Solís y María Esther Scherman, priistas afines a Manlio Fabio Beltrones; Jorge Carlos Ramírez Marín y Sebastián Lerdo de Tejada, afines a Beatriz Paredes.
Tareas
El equipo de transición perfila a los ejecutores de algunas promesas específicas de Peña Nieto, como el programa de seguro de vida para jefas de familia –a cargo de María Esther Scherman–, pero no se perfila aún a los responsables de los grandes temas.
De las tres primeras reformas que ha anunciado Peña Nieto (ley anticorrupción, publicidad oficial en medios y transparencia), sólo una tiene correspondencia en el directorio de la transición: la Coordinación de Derechos Humanos y Transparencia, a cargo de Claudia Ruiz Massieu.
Tres coordinaciones podrían tener relación con reformas estructurales: Trabajo, a cargo del ex procurador mexiquense Alfonso Navarrete Prida; Seguridad Social, encabezada por Osvaldo Santín, ex director del Instituto de Seguridad Social del Estado de México, y Energía, bajo el mando de Cuauhtémoc Ochoa, ex secretario de Turismo en Hidalgo.
Van por reformas
Aún así, Luis Videgaray asegura que la tarea más importante del equipo que conducirá la entrega-recepción del Poder Ejecutivo será construir los acuerdos que permitan a la próxima administración alcanzar reformas de fondo en materia laboral, energética y hacendaria, y las reformas prometidas como parte de una "Presidencia democrática": combate a la corrupción, transparencia y la relación entre el gobierno y los medios de comunicación.
Y asegura que ambas agendas –la de cambios estructurales y la coyuntural– son compatibles y realizables.
En entrevista, Videgaray descarta la conformación de un gobierno en el que se incluya a personajes de otros partidos a cambio de su respaldo en el Legislativo a las reformas propuestas por el Ejecutivo.
"El titular del Ejecutivo es Enrique Peña Nieto, en la Constitución se establece muy claramente que el Ejecutivo es unipersonal y para lograr las transformaciones, particularmente en el ámbito Legislativo, tenemos que llegar a acuerdos. Aquí no se trata de generar acuerdos por la inclusión simplemente de un personaje u otro en el Poder Ejecutivo, aquí lo importante es lograr los acuerdos en el Congreso de la Unión, y el Presidente electo quiere ser un factor de conciliación, de acuerdo, de consenso para encauzar estas reformas", sostiene.(reforma)
