Cocaína al descubierto por alcantarillas
La ciudad de Amsterdam y el puerto de Amberes son los mayores centros de consumo de cocaína en Europa, sostiene el Instituto de Investigación sobre el Agua de Países Bajos (KWR), tras analizar la presencia de esta droga en los alcantarillados de 19 urbes.
El análisis, elaborado con la participación del Norwegian Institute for Water Research (NIVA) y el Mario Negri Institute de Italia, sostiene que todos los días se inhalan en estas localidades alrededor de 30 mil líneas de cocaína, el mayor índice de consumo por habitante en comparación con ciudades como Barcelona, Milán, Oslo, Paris y Londres.
El alto índice de consumo podría estar relacionado con su posición en el mapa de tráfico de la cocaína hacia Europa, de acuerdo con la investigación: el aeropuerto de Amsterdam, Schiphol, está clasificado como una importante plataforma aérea, mientras que el puerto de Amberes es uno de los puntos principales de entrada marítima.
Amsterdam, junto con las ciudades holandesas de Eindhoven y Utrecht, sobresalen como principales plazas de consumo de "éxtasis" con niveles entre 65 y 615 miligramos por día por cada mil habitantes, seguidas por Amberes y Londres, con índices de entre 32 y 52 miligramos.
Las urbes escandinavas de Helsinki y Turku destacan en el circuito de las metanfetaminas con 376 y 300 miligramos por día por cada mil habitantes.
En cuanto a la mariguana, el estudio la certifica como la reina de las drogas en Europa al ser la más consumida entre los europeos, alrededor del 7 por ciento de la población entre 15 y 64 años.
Pese a la política liberal en Holanda respecto al cannabis, la prevalencia en el consumo de la hierba es mayor en la República Checa, Italia, Francia y España, particularmente en Barcelona, Castellón y Santiago de Compostela.
En cuanto a las jornadas de uso, la cocaína es una droga consumida principalmente durante la semana, mientras que la mariguana y las llamadas "de diseño" dominan la escena del fin de semana.
En total, en las ciudades analizadas se consumen en conjunto 356 kilogramos de cocaína al día, lo cual representa entre 10 y 15 por ciento de la droga usada a nivel mundial.
Se trata de una de las investigaciones científicas más precisas realizadas en Europa y contó con la participación de 11 países.
"Siempre habrá cierto grado de incertidumbre sobre la fiabilidad de los estudios basados en cuestionarios. Nuestro enfoque en las alcantarillas de las ciudades por otra parte es muy preciso y los resultados son fiables sobre la cantidad total de fármacos utilizados", explica Ken Thomas, quien coordinó los trabajos del NIVA.
"A través de la investigación en la red de alcantarillado podemos determinar lo grande que es el mercado de la droga en una ciudad. También se puede medir cambios sobre el consumo en un plazo breve, como por ejemplo después de una redada policiaca o un decomiso en aduanas".
Durante una semana de marzo de 2011, se recogieron muestras diarias de las aguas residuales de 21 plantas de tratamiento en 19 ciudades, desde Castellón hasta Umea.
Las muestras fueron analizadas por laboratorios locales en busca de rastros de cinco medicamentos diferentes y con base en un método que se basa en la medida de los niveles de sustancias tóxicas expulsadas a través de la orina de los consumidores y que paran en las redes de alcantarillado.(reforma)
El análisis, elaborado con la participación del Norwegian Institute for Water Research (NIVA) y el Mario Negri Institute de Italia, sostiene que todos los días se inhalan en estas localidades alrededor de 30 mil líneas de cocaína, el mayor índice de consumo por habitante en comparación con ciudades como Barcelona, Milán, Oslo, Paris y Londres.
El alto índice de consumo podría estar relacionado con su posición en el mapa de tráfico de la cocaína hacia Europa, de acuerdo con la investigación: el aeropuerto de Amsterdam, Schiphol, está clasificado como una importante plataforma aérea, mientras que el puerto de Amberes es uno de los puntos principales de entrada marítima.
Amsterdam, junto con las ciudades holandesas de Eindhoven y Utrecht, sobresalen como principales plazas de consumo de "éxtasis" con niveles entre 65 y 615 miligramos por día por cada mil habitantes, seguidas por Amberes y Londres, con índices de entre 32 y 52 miligramos.
Las urbes escandinavas de Helsinki y Turku destacan en el circuito de las metanfetaminas con 376 y 300 miligramos por día por cada mil habitantes.
En cuanto a la mariguana, el estudio la certifica como la reina de las drogas en Europa al ser la más consumida entre los europeos, alrededor del 7 por ciento de la población entre 15 y 64 años.
Pese a la política liberal en Holanda respecto al cannabis, la prevalencia en el consumo de la hierba es mayor en la República Checa, Italia, Francia y España, particularmente en Barcelona, Castellón y Santiago de Compostela.
En cuanto a las jornadas de uso, la cocaína es una droga consumida principalmente durante la semana, mientras que la mariguana y las llamadas "de diseño" dominan la escena del fin de semana.
En total, en las ciudades analizadas se consumen en conjunto 356 kilogramos de cocaína al día, lo cual representa entre 10 y 15 por ciento de la droga usada a nivel mundial.
Se trata de una de las investigaciones científicas más precisas realizadas en Europa y contó con la participación de 11 países.
"Siempre habrá cierto grado de incertidumbre sobre la fiabilidad de los estudios basados en cuestionarios. Nuestro enfoque en las alcantarillas de las ciudades por otra parte es muy preciso y los resultados son fiables sobre la cantidad total de fármacos utilizados", explica Ken Thomas, quien coordinó los trabajos del NIVA.
"A través de la investigación en la red de alcantarillado podemos determinar lo grande que es el mercado de la droga en una ciudad. También se puede medir cambios sobre el consumo en un plazo breve, como por ejemplo después de una redada policiaca o un decomiso en aduanas".
Durante una semana de marzo de 2011, se recogieron muestras diarias de las aguas residuales de 21 plantas de tratamiento en 19 ciudades, desde Castellón hasta Umea.
Las muestras fueron analizadas por laboratorios locales en busca de rastros de cinco medicamentos diferentes y con base en un método que se basa en la medida de los niveles de sustancias tóxicas expulsadas a través de la orina de los consumidores y que paran en las redes de alcantarillado.(reforma)
