#Yosoy132 pernocta afuera de Televisa Chapultepec
Ciudad de México.- A unas horas del inicio de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, manifestantes del movimiento #Yosoy132 pernoctaron a las afueras de Televisa Chapultepec para tratar de impedir la entrada de trabajadores a la empresa de comunicación, que alista la transmisión de la inauguración de la justa deportiva a las 14:30 horas.
En protesta a lo que denominan la imposición mediática de Enrique Peña Nieto en la reciente elección presidencial, los jóvenes universitarios de escuelas públicas y privadas llevaron a cabo una verbena en la vía pública con baile, música y poesía.
En casas de campaña, carpas o en un cartón en la banqueta, durmieron, bailaron, cantaron, cenaron, fumaron y gritaron consignas sobre las calles Doctor Río de la Loza y Avenida Chapultepec, donde se ubica el Centro de Noticias y Deportes de Televisa, la principal cadena de televisión mexicana.
Al ritmo de la Sonora Dinamita y al coro de “Ojitos mentirosos no me miiires…. Mienten mienten tus ojitos”, los integrantes del colectivo #Yosoy132 invitaban a bailar a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) que resguardaban las instalaciones de la televisora.
La noche transcurrió en un ambiente festivo. Por todos los frentes posibles a la cadena de Emilio Azcárraga Jean, los jóvenes trataron de impedir la entrada de trabajadores, mas no impidieron su salida.
En las calles de Claudio Bernard y Doctor Lavista gritaron consignas como “¡No a la imposición!” y “¡La presidencia no se vende!”.
En Avenida Chapultepec y Enrico Martínez, una banda de metales hizo gala de su gran talento, interpretando cual Big Band algunas piezas de Rock and Roll de los 60; mientras un sonido tocaba memorables cumbias de los 80 afuera del metro Balderas, en la esquina de la calle que lleva el mismo nombre y Avenida Chapultepec.
Esquites y elotes de a 10 y 15 pesos, huevos hervidos con salsa y limón de a cinco, hot dogs de a tres por 20; cafés, pan e improvisados puestos de dulces y cigarros hicieron más llevadera la noche.
Seguía llegando gente, mientras algunos cansados decidían marcharse. Por todos lados continuaban llegando refuerzos que se integraban a la protesta; banquitos, colchones inflables, cobijas, incluso había quienes traían hasta el perro.
Las pintas a falta de paredes fueron en el piso. Con gises de colores y lacas llenaron de leyendas la vía del Metrobús que corre por Chapultepec. Todas las calles aledañas a Televisa estaban repletas de automóviles, la mayoría de manifestantes; sobre Tolsá, Niños Heroés y Doctor Lucío era imposible encontrar un lugar para un auto. (Terra)