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Retiro de fuerzas armadas provocaría la expansión del narco, afirma Calderón

Acapulco, Gro.- El presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa consideró un grave error retirar a las fuerzas armadas de la lucha contra el crimen organizado, porque provocaría la expansión de las bandas criminales que otros gobiernos permitieron que se enquistara en las instituciones, corporaciones de seguridad y procuración de justicia.

Al recibir a la tripulación del buque Escuela Cuauhtémoc en las instalaciones de la Octava Región Naval Militar, donde fue acompañado por el gabinete de seguridad, Calderón Hinojosa refrendó que seguirá el combate frontal contra el crimen organizado y afirmó que con la Operación Guerrero Seguro (OGS) se ha logrado debilitar sustancialmente la operatividad de estas bandas con la captura de criminales, decomiso de armas, drogas y recursos económicos.

"Pudimos ciertamente, como algunos sugieren, no intervenir, mejor no meterse, no defender a la población o lo mejor y más valioso que tenemos, ustedes, nuestras fuerzas armadas, y la policía federal, sin embargo, nuestro deber ineludible es y ha sido, será siempre proteger la seguridad y la integridad de las familias de Acapulco, del Estado de Guerrero o de cualquier parte del país".

En el marco del día de la Armada de México, indicó que pensar que el problema del narcotráfico se gestó de la noche a la mañana, o que empezó con su administración, "es tan equivocado como suponer que al retirar a las fuerzas federales o al concluir la presente administración desaparecerá por sí misma".

"Por el contrario retirar a las fuerzas federales, que son las que están conteniendo, dominando y replegando a la criminalidad solo puede derivar nuevamente en la expansión que se le permitió a la criminalidad en México".

Insistió que la única manera de terminar con el problema de la inseguridad es perseverar en la estrategia que no se limita, ni se reduce a confrontar a los criminales, sino que incluye la reconstrucción de las instituciones para depurar y fortalecer las policías locales y ministeriales, así como recuperar y fortalecer el tejido social a través de la educación, oportunidades para los jóvenes, rescate de los espacios públicos.

Negó las versiones de que la violencia es consecuencia de la acción del gobierno y aclaró que este problema no se da por la intervención de las fuerzas armadas, sino por los hechos que generan los grupos de la delincuencia y puso como ejemplo que la criminalidad que padeció Acapulco orillo a las autoridades en la aplicación de la Operación Guerrero Seguro.

Advirtió que la lucha por la seguridad y la construcción de un México de leyes es un camino largo que no tiene atajos ni soluciones mágicas, donde se requiere de un gran esfuerzo de lucha y que sin duda es la única y mejor vía para alcanzar el país que todos anhelamos.