Promete Mario Monti crecimiento y equidad
"El futuro del euro depende de lo que hará Italia. Deberemos convencerlos (a los socios europeos) que hemos emprendido la vía para reducir la deuda en relación al PIB (Producto Interno Bruto), deuda que está al nivel de hace 20 años y que es la tercera más alta (del mundo)", dijo.
En un discurso ante el Senado, que deberá otorgarle este jueves el voto de confianza, Monti confirmó que habrá mayores impuestos sobre los patrimonios, los inmuebles y el consumo, pero balanceados con un menor costo del trabajo e incentivos para las contrataciones, en especial de mujeres.
El ex comisario europeo prometió "lucha contra la evasión fiscal y contra la ilegalidad" y anunció recortes a los costos de la política.
Dijo que pondrá una atención igual tanto a la disciplina financiera y al rigor de las cuentas públicas, como a las políticas para incentivar el crecimiento.
También dio a entender que impulsará una reforma al sistema de pensiones, al que consideró como caracterizado de "amplias disparidades".
Asimismo, Monti confirmo que restablecerá el impuesto sobre la casa, derogado por el gobierno de Silvio Berlusconi y afirmò que será necesario examinar el peso impositivo sobre la riqueza inmobiliaria.
Explicó que una reducción de impuestos y contribuciones sobre el empleo y la actividad productiva, financiada por un aumento impositivo al consumo y sobre la propiedad sostendrán el crecimiento sin afectar el presupuesto público.
Confirmó que su gobierno pondrá "plenamente" en práctica las medidas de ajuste prometidas por Italia a la Unión Europea, aunque no descartó correcciones posteriores.
Monti dijo que su plan de gobierno está organizado en dos partes: por un lado una serie de medidas para afrontar la emergencia, la sostenibilidad financiera y recuperar la confianza de los mercados para poder crecer.
Por la otra, delineará con iniciativas concretas un proyecto para modernizar instituciones y sociedad, en un marco de nueva cohesión social y territorial.
"Sería una ambición excesiva pretender resolver en un tiempo limitado todos los problemas que tienen orígenes profundos y comportamientos consolidados", reconoció.
Pero dijo que su gobierno, que pretende sobrevivir hasta 2013, dirigirá su empeño a preparar instrumentos a disposición de los ejecutivos sucesivos, que "vendrán para cambiar el futuro".
El primer ministro reconoció que aunque la crisis económica es global, Italia la ha resentido en modo especial.
"El mio será un gobierno de emergencia: debemos tener objetivos ambiciosos, pues el imperativo es recomenzar a crecer al lado de Europa", anotó.
Monti dijo que trabajará para dar al Parlamento "credibilidad, dignidad y autoridad" y defenderá el rol de ambas cámaras.
Tras su discurso en el Senado, que inicio el debate previo al voto de confianza al nuevo gobierno, Monti se trasladó a la Cámara de diputados, donde entregó su discurso y pidió el apoyo de las fuerzas políticas. (Notimex)