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Generan quejas altos cobros por inscripciones en la UAG


*Las “cooperaciones” varían dependiendo de la unidad académica; van desde los 700 a los mil 500 pesos
*Es un robo descarado del rector y los directores, denuncia líder perredista

Agencia SINCOMPU-Chilpancingo, Gro. 16 de agosto de 2011.-“Si así están los cobros aquí, ¿cómo estarán en las escuelas privadas?”, cuestionó un padre de familia que acompañó a su hijo a inscribirse en la carrera de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), la institución pública con mayor matrícula en la entidad, y que ha acumulado una gran cantidad de denuncias por sus altas cuotas.

Este martes concluye el periodo de inscripciones en la llamada máxima casa de estudios de la entidad, y en el Edificio Docente –que alberga las instalaciones de las preparatorias 1 y 9- largas filas de jóvenes que acudieron a realizar este trámite.

Algunos, acompañados de sus padres, denunciaron que la institución está cobrando altas cuotas por concepto de inscripción y “cooperaciones” cuyo destino no se trasparenta, y que aunado al gasto que representó el pago de ficha y curso propedéutico representa un duro golpe a la de por sí golpeada economía familiar.

“Cooperaciones”

Entre los altos cobros denunciados, destaca el caso de la carrera de Biología, que se imparte en la Unidad Académica de Ciencias Químico Biológicas, donde cada alumno pagó mil 670 pesos por inscripción, según copias de recibos de pago proporcionadas por padres de familia y alumnos.

El arancel autorizado por el Consejo Universitario incluye 50 pesos por inscripción al nivel Licenciatura; 40 pesos por certificación de documentos; 30 pesos por costo de papelería en Servicios Escolares; y 50 pesos por la expedición de la credencial de estudiante, también en Servicios Escolares. Sumados, estos cobros dan la cantidad de 170 pesos. Estos aranceles son los mismos para cada una de las licenciaturas. Varía la cantidad de las “Cooperaciones”, dependiendo de cada escuela.

En este caso, los mil 500 pesos restantes, corresponden al concepto de “Cooperaciones”, y se desconoce el destino de esos recursos, pues en las unidades académicas informan que es administrado por la Dirección de Administración Escolar (Servicios Escolares), y fuentes de ésta área responden que es un ingreso propio que maneja cada unidad académica.

En la Unidad Académica de Arquitectura y Urbanismo, el pago que realizaron los alumnos de nuevo ingreso fue de mil 100 pesos. Por “Cooperaciones”, el cobro fue de 930 pesos.

En la carrera de Derecho, la inscripción costó mil 70 pesos, 900 pesos son de “cooperación”. En la Unidad Académica de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia, el cobro general fue de 870 pesos por alumno, de los cuales 700 pesos corresponden al concepto de “Cooperaciones”.

Pero en el caso de la licenciatura en Enfermería, en el recibo de pago no aparece el cobro por concepto de cooperación, y se desconoce qué forma de cobro se utiliza en esa escuela.

Robo descarado

Al respecto, el secretario de Derechos Humanos del PRD-Chilpancingo, Abundio González Reyes, afirmó que estos cobros representan un robo descarado de los directores de cada escuela, en contubernio con el rector Ascencio Villegas, que lucra con los deseos que los jóvenes tienen de estudiar una carrera.

Criticó la “insensibilidad” que el rector ha mostrado hacia la huelga de hambre que mantiene desde hace cinco días un grupo de estudiantes en demanda de que sean admitidos en diferentes unidades académicas de la institución.

“Algunos ya se están desmayando, otros ya llegaron hasta el hospital. Eso no debe ser, no puede estar pasando en la Universidad”.

Abundio González señaló que es un robo descarado el que realizan algunas unidades académicas con la complicidad de la administración central de la UAG, como el caso de Ingeniería, donde por concepto de ficha se cobró la cantidad de mil 120 pesos

De acuerdo con la declaración de González Reyes, el dinero de mil 200 fichas que costaron mil 120 pesos, y que suman 1 millón 344 mil pesos, “va a dar al bolsillo del rector, y un pequeño porcentaje al director de la unidad académica”, y propuso que el dinero debería regresarse a los estudiantes que fueron rechazados, pues ya no tienen la oportunidad de seguir estudiando.

Además, dijo que los cobros por conceptos de “Cooperaciones” –cuyas cantidades varían por cada unidad académica, porque son aprobadas por el Consejo Académico-, van directo “al bolsillo del director de la unidad académica”.

El joven dirigente afirmó que estos datos son verídicos, y que si algún funcionario de rectoría quiere refutarlos, “lo invito a debatir, porque tengo todos los argumentos”.

¿Y la Universidad Pueblo?

Otro padre de familia, de aspecto humilde, preocupado, se quejaba de los gastos que representa lograr que su hijo ingrese a estudiar la carrera de Ingeniería en lo que antes fue llamada “Universidad pueblo”.

“Mire, yo pagué mil 120 pesos por la ficha, y ahora 700 pesos de inscripción, son casi 2 mil pesos, ¿a esto le llaman educación pública?, parece que lo estoy metiendo a estudiar a una escuela privada”, cuestionó.