Pide legislador federal a Aguirre justicia para víctimas de El Charco
Agencia SINCOMPU-Chilpancingo, Gro. 07 de junio 2011.-Al cumplirse trece años de la masacre de El Charco, ocurrida en esa comunidad de Ayutla de Los Libres, donde fueron asesinados 11 indígenas a manos de militares, el diputado federal perredista Filemón Navarro Aguilar, exigió al gobernador Ángel Aguirre Rivero justicia para las víctimas de la matanza ocurrida durante su periodo como gobernador interino.
"Un gobierno tiene la obligación de proteger a sus habitantes de cualquier agresión, venga de donde venga, de no ser así el gobernante se convierte en cómplice de los atropellos cometidos", dijo el legislador mediante un documento enviado a los medios de comunicación.
"La comunidad de campesinos guerrerenses fue arteramente masacrada por un comando militar al mando del general Alfredo Oropeza Garnica, el ataque ocurrió en la madrugada, cuando los habitantes de El Charco, en Ayutla de los Libres, dormían; es decir, fue un ataque artero, planeado, alevoso, sin que los habitantes del poblado tuvieran la menor oportunidad de defenderse", sostiene.
En el documento recordó también la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, ocurrida el 28 de junio de 1995, donde efectivos de la policía estatal asesinaron por órdenes del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, hecho que le costó el cargo y fue reemplazado por Aguirre Rivero.
"Este era pues el recurso favorito de los caciques: recurrir a la violencia para someter cualquier manifestación de protesta", subrayó Navarro Aguilar al hacer un recuento de las matanzas acontecidas en un mismo sexenio cada una en el periodo de los dos gobernadores que ocuparon el cargo.
(Esta información se encuentra protegida por los derechos del autor por lo que se prohibe hacer una copia de la misma sin el consentimiento de la empresa)
"Un gobierno tiene la obligación de proteger a sus habitantes de cualquier agresión, venga de donde venga, de no ser así el gobernante se convierte en cómplice de los atropellos cometidos", dijo el legislador mediante un documento enviado a los medios de comunicación.
"La comunidad de campesinos guerrerenses fue arteramente masacrada por un comando militar al mando del general Alfredo Oropeza Garnica, el ataque ocurrió en la madrugada, cuando los habitantes de El Charco, en Ayutla de los Libres, dormían; es decir, fue un ataque artero, planeado, alevoso, sin que los habitantes del poblado tuvieran la menor oportunidad de defenderse", sostiene.
En el documento recordó también la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, ocurrida el 28 de junio de 1995, donde efectivos de la policía estatal asesinaron por órdenes del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, hecho que le costó el cargo y fue reemplazado por Aguirre Rivero.
"Este era pues el recurso favorito de los caciques: recurrir a la violencia para someter cualquier manifestación de protesta", subrayó Navarro Aguilar al hacer un recuento de las matanzas acontecidas en un mismo sexenio cada una en el periodo de los dos gobernadores que ocuparon el cargo.
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