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Certificación no garantiza que policías no consuman drogas, asegura Döring

Agencia SINCOMPU-Chilpancingo, Gro. 08 de junio de 2011.-La certificación de los cuerpos policíacos ordenada por el poder Legislativo federal y avalada por el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, no garantiza la existencia de policías totalmente libres del consumo de drogas, “siempre habrá manzanas podridas en las corporaciones”, afirmó el polémico senador panista Federico Döring Casar.

Durante un evento en el Instituto de Formación y Capacitación Policial (Infocap), en el que estuvo acompañando al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, en su calidad de integrante de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, para ser nombrado miembro honorífico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, que se instaló este miércoles.

Aquí, en la capital de Guerrero, el senador panista sostuvo que hay estados de la República que registran un rezago sumamente importante en materia de certificación de sus cuerpos de seguridad pública.

Y es que el poder Legislativo federal ordenó a todos los estados del país a tener su policía certificada a más tardar en un periodo máximo de cuatro años, pero hasta ahora hay entidades que no tienen certificados ni siquiera sus centros de control de confianza.

Entre ellos se encuentran Jalisco, estado de México, Veracruz y la ciudad de México, “son las entidades que registran el mayor rezago en materia de certificación, a grado tal, que se estima que el proceso concluya en un periodo mínimo de tres años”.

Sobre el caso de Guerrero, donde el gobierno anterior incumplió con esta disposición federal, Federico Döring señaló que no hay muchos problemas para que se pueda alcanzar la meta, gracias a los avances que existen en materia de infraestructura.

Explicó que por tener Guerrero un universo de 14 mil policías por certificar, lo coloca en una situación menos complicada que el Distrito Federal, que tiene más de 70 mil elementos.

El senador dijo que la principal limitante que se tiene para alcanzar la certificación, de acuerdo al integrante de la Comisión de Seguridad del Senado de la República, es la ausencia de voluntad política.

Reconoció, en ese sentido, la medida tomada por el gobernador Aguirre al ordenar a sus funcionarios de primer nivel practicarse el examen antidoping para determinar quiénes consumen algún tipo de droga.

Sin embargo, para el caso de los cuerpos policíacos, aclaró que una policía certificada es una policía fiscalizable, aunque no necesariamente implica que esté completamente saneada, “siempre habrá manzanas podridas”.



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