La imagen cuenta mucho rumbo a Los Pinos

El Uniesal

 ELIA BALTAZAR

El Siglo de Torreón-AEE

Las precampañas concluyeron y a partir del 30 de marzo los candidatos a la Presidencia de la República entrarán de lleno a la competencia con rumbo a la elección del primero de julio próximo.

Cada uno ha apostado por una estrategia de imagen para atraer el voto de los ciudadanos, sobretodo de los indecisos que todavía son mayoría, de acuerdo con encuestas que reflejan que casi una tercera parte de los electores aún no decide por quién emitirá su voto.

Expertos en marketing político y en imagen pública destacan las características que proyecta hasta ahora cada candidato y prevén un cambio de estrategia durante los próximos meses -sobre todo de los aspirantes que ocupan el segundo y tercer puesto en las encuestas.

"Veremos un cambio y seguro se van a dar con todo, hasta con la cubeta", dice Gisela Rubach, coordinadora del Seminario Internacional de Estrategias Electorales y Políticas y del Diplomado en Mercadotecnia Política, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Será una estrategia diferente de la precampaña, que en teoría sólo estaba dirigida para los militantes de sus partidos, explica la especialista, quien también es directora general de la empresa Consultores y Marketing Político.

"Seguramente también comenzarán a promover el tema del voto útil para pellizcar votos de los contendientes", dice. Hay que recordar que quien gane el primero de julio próximo lo hará sólo con un tercio de la votación, advierte. "La estrategia de cada uno entonces será cómo tener el tercio más grande para vencer".

Hasta ahora, a cada candidato lo define una etiqueta, afirma Víctor Gordoa, fundador del Grupo Imagen Pública y autor de los libros Imagen vendedora y El poder de la imagen pública. Andrés Manuel López Obrador es la "incertidumbre", Ricardo Anaya la "indefinición" y José Antonio Meade la "debilidad", dice.

Gordoa explica que será difícil para los candidatos cambiar la percepción que de ellos tienen los ciudadanos. "Tarda más reconstruir una imagen que hacer las cosas bien desde el principio", afirma. "Sí se puede solucionar, se puede corregir, pero entre más se tarden será cada vez más difícil".

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