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El pensamiento de otra acapulqueña más


Bienvenida la normalidad pero espero que no vaya acompañada de conformismo. Terminados los cierres de campaña de los candidatos con mayor peso a nivel local -espero- que las reacciones (en redes sociales y en las calles) de odio, mentiras, acarreos, tortas y pleito entre nosotros, también haya terminado.

¿Que deseó? que el día de mañana no olvidemos y que esa fuerza del recuerdo nos haga actuar. Es un anhelo colectivo de la mayoría de los mexicanos. Sea cual sea el hecho que nos provoque desearlo, la desaparición de estudiantes, la disolución de sus cuerpos, el feminicidio de una mujer, el secuestro y asesinato de un ser amado en manos del crimen organizado, el cobro de piso o los asaltos diarios. 

Cual sea el motivo, es algo inalcanzable que aspiramos a tener y que no logramos concretar ¿por qué? ¿Es culpa del gobierno? ¿Somos nosotros? ¿Somos ambos? ¿Es nuestra educación o naturaleza? Puedo señalar al político de corrupción y malversación de recursos, ¿pero podría asegurar que mis actos como trabajador, como ciudadano y como vecino son correctos? 

¿Es nuestra naturaleza ser chingón, hacerla pero que no me la hagan, pisar y no ser pisado? ¿Qué o quien nos dice como ser un mexicano? 

¿Cual es la realidad del mañana? Las campañas ya terminaron pero falta que suceda el día de las votaciones, en el que saldremos algunos sin problema pero en el que la mayoría venderá su voto por necesidad. 

Y si, como ya es costumbre, serán mal pagadas, y no solo en cuestión de efectivo, es decir, gente asoleada, sin comer y maltratados por los lideres de colonia, quienes continúan con la cadena de corrupción de quienes se quejan. Entonces, vuelvo a preguntar, ¿es nuestra naturaleza ser así? ¿Aprovecharnos del más débil? 

Hago una pausa para escribir con la fe de que alguien pueda leerme y reflexione. Si, vende tu voto, y hazlo al mayor costo, se más inteligente que cualquier "mapache", al fin de cuentas, recuerda que el también está ahí por dinero. Pero cuando ya estes de frente a la verdad, razona tu voto. No te dejes guiar por la desesperanza, por el odio colectivo, por la información falsa de las redes, hazlo sabiendo que te informaste con veracidad, que fuiste imparcial escuchando las noticias, que acudiste a dos o tres mitines de cada candidato, que lo viste de cerca, que te hizo sentir, cuál fue tu opinión de él, analiza sus propuestas y sus gestos, ¿te pareció falso o sincero?

Regreso. ¿Estamos condenamos a repetir lo mismo de siempre? Con todo lo que he visto y aunque duele reconocer, me dice que después del primero de julio, gane quien gane las cosas seguirán siendo oas mismas porque vamos pensando en el beneficio personal y no colectivo, porque esperamos que el cambio lo inicie alguien más, porque esperamos que alguien nos salve sin hacer el mayor esfuerzo.

Quisiera terminar con un final feliz o esperanzador pero nuestras propias acciones, me indican que no habrá final feliz, salvo para unos cuantos, como siempre. ¿O me harían equivocarme? ¿Me callarían la boca haciendo la diferencia?