En riesgo, proyecto 'estrella' de Peña
El estreno del tren interurbano México-Toluca en 2018 está en riesgo.
Su construcción enfrenta focos rojos: el lento avance de obra en el tramo de la Ciudad de México e instalación de vías, así como trabajos a marcha forzadas en los túneles.
Autoridades, especialistas y fuentes cercanas al proyecto dudan de la fecha de inicio de operaciones de esta obra, una de las más emblemáticas del sexenio, cuyo costo ascenderá a 59 mil 216 millones de pesos de 2018.
La subsecretaria de Comunicaciones y Transportes de la SCT, Yuriria Mascott, asegura que el proyecto va en tiempo, pero, para concluir con los dos túneles contemplados, que requieren una excavación de 4.7 kilómetros, es necesario avanzar 16 metros diarios, en promedio.
La intención de la presente Administración es estrenar la obra en 2018.
Las pruebas iniciarán en el primer semestre de ese año, durarán tres meses o más y priorizarán la seguridad en la operación del tren, comentó Mascott.
La funcionaria evitó comprometer una fecha de arranque para el segundo semestre de 2018.
El proyecto, cuyo desarrollo está dividido en cinco tramos, contempla 57.9 kilómetros, dos terminales y cuatro estaciones para conectar a 230 mil pasajeros por día desde Zinacantepec, en el Estado de México, hasta Observatorio, en la Ciudad de México.
Al 6 de octubre, el avance del tramo I, que comprende los viaductos en el Estado de México, era de 79 por ciento; el del II, que incluye los túneles, era de 53 por ciento, y el V, talleres y cocheras, iba a 87 por ciento.
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