México de luto por sismo
El sismo de 8.2 grados en la escala de Richter registrado a las 23.49 horas del jueves había cobrado hasta ayer la vida de 61 personas y dejado al menos 250 heridos; de las 12 entidades en donde se sintió, Oaxaca y Chiapas son las más afectadas.
Por este desastre, el gobierno de la República decretó el luto nacional, por lo que las banderas de todas las plazas públicas y edificios oficiales del país deben ondear a media asta durante tres días.
El epicentro del sismo se ubicó a 133 kilómetros de las costas de Pijijiapa, Chiapas, y tuvo una profundidad de 58 kilómetros. Hasta las 13:00 horas del viernes se habían presentado 337 réplicas, la mayor de magnitud 6.1 grados.
De acuerdo con la información arrojada por 160 estaciones de monitoreo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras instituciones, al menos 50 millones de mexicanos estuvieron expuestos a este movimiento telúrico.
De éstos, 35 millones lo percibieron con una intensidad de entre moderada y fuerte, dijo Leonardo Ramírez Guzmán, académico del Instituto de Ingeniería.
Aunque este sismo tuvo una magnitud de 8.2, mayor que el terremoto del 19 de septiembre de 1985, su intensidad fue menor, es decir, se expandió con menos fuerza por sus características, explicaron expertos de la UNAM y Xyoli Pérez, directora del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Su magnitud, sin embargo, lo coloca como el temblor más fuerte desde que comenzaron las mediciones en México, en 1910, junto con uno ocurrido en las costas de Colima y Jalisco, en 1932, que también alcanzó 8.2 en la escala, mientras el terremoto de 1985 tuvo una escala de 8.1, explicó la directora del SSN. No obstante, dijo, hay evidencia de que hubo uno de entre 8.4 y 8.6 en 1787.
La energía que desplegó el sismo del pasado jueves fue suficiente para ocasionar un tsunami en las costas del Pacífico, con olas de entre 2 y 3 metros, que comenzaron al cabo de 15 minutos de que en Huatulco y se extendieron hacia Salina Cruz, en Oaxaca, y el puerto de Acapulco, en Guerrero.
Tras un recorrido por la zona devastada en el sureste del país, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó la muerte de 61 personas a causa del sismo: 45 en Oaxaca, 12 en Chiapas y 4 en Tabasco.
También informó que hasta la tarde de ayer se tenía un reporte de 1,140 escuelas dañadas en todo el país, de las cuales 6 se encuentran en estado crítico.
Una de las comunidades más golpeadas es la de Juchitán, Oaxaca en donde fallecieron 31 personas, la mitad del total de decesos. La sede del ayuntamiento se desplomó y otros edificios, como casas y hoteles sufrieron daños graves.
Otras localidades con daños graves son Matías Romero, Niltepec y San Lorenzo Cacaotepec. Y tanto en Oaxaca como en Chiapas se reportaron daños en sitios arqueológicos y monumentos históricos.
En la Ciudad de México, la fuerza del sismo apenas equivalió entre una quinta y tercera parte del temblor de 1985, afirmó Leonardo Ramírez Guzmán, del Instituto de Ingeniería. Por esa razón "no causó daños", dijo. (Con información de Elia Baltazar, El Universal y Notimex).
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