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'Fuerte pero de intensidad menor'

El Siglo de Torreón

Aunque el sismo de la noche del pasado jueves tuvo una magnitud de 8.2, mayor que el terremoto del 19 de septiembre de 1985, su intensidad fue menor, es decir, se expandió con menos fuerza por sus características, explicaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Xyoli Pérez, directora del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Su magnitud, sin embargo, lo coloca como el temblor más fuerte desde que comenzaron las mediciones en México, en 1910, junto con uno ocurrido en las costas de Colima y Jalisco, en 1932, que también alcanzó 8.2 en la escala, mientras el terremoto de 1985 tuvo una escala de 8.1, explicó la directora del SSN. No obstante, dijo, hay evidencia de que hubo uno de entre 8.4 y 8.6 en 1787.

Pero la energía que desplegó el sismo del pasado jueves fue suficiente para ocasionar un tsunami en las costas del Pacífico, con olas de entre 2 y 3 metros, que comenzaron al cabo de 15 minutos de que en Huatulco y se extendieron hacia Salina Cruz, en Oaxaca, y el puerto de Acapulco, en Guerrero.

"A diferencia de las olas comunes, que ocurren cada 10 segundo, el oleaje de tsunami puede ocurrir cada media hora", dijo Jorge Zavala Hidalgo, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera.

Hasta antes del mediodía de este viernes, el sismo había tenido 263 replicas, de las cuales 13 alcanzaron una magnitud de 5 y hubo una de 6.1 que ocurrió a las 0:17 horas del viernes. A las 18:30 horas se contabilizaban 357 replicas.

Nada peculiar para un país que, aun sin un temblor de esta magnitud, el año pasado contabilizó 15,400 sismos, de acuerdo con el SSN.

Xyoli Pérez subrayó que nadie puede prever un nuevo temblor, pero advirtió que sigue viva la posibilidad de una réplica mayor a 7 en las próximas horas. Esto, a su vez, podría ocasionar un nuevo tsunami en las costas del Pacífico, donde la UNAM tiene 11 estaciones de su red de monitoreo, que la noche del jueves y la madrugada del viernes reportaron cada 5 minutos los cambios en el nivel del mar y las olas.

Suceda o no, la UNAM mantendrá un estricto monitoreo del mar Pacífico, durante las próximas 12 horas, afirmó Zavala.

El epicentro de este sismo ocurrió a las 23:49 horas, a 133 kilómetros de las costas de Pijijiapa, Chiapas, y tuvo una profundidad de 58 kilómetros.

De acuerdo con la información arrojada por 160 estaciones de monitoreo de la UNAM y otras instituciones, al menos 50 millones de mexicanos estuvieron expuestos a este movimiento telúrico.

De estos, 35 millones lo percibieron con una intensidad de entre moderada y fuerte, dijo Leonardo Ramírez Guzmán, académico del Instituto de Ingeniería.

Xyoli Pérez afirmó que, a partir de encuestas que aplicaron a la población, pudo elaborarse un mapa de macrointensidad. Aclaró que aún han recabado pocas respuestas de la "zona epicentral", que cubre los estados de Chiapas y Oaxaca, principalmente, y donde la intensidad fue de 5 en una escala modificada de Mercali.

"Fue tan intenso allí que tal vez aún no hay acceso a comunicaciones o internet", dijo la directora del SSN.

En la Ciudad de México, la percepción de intensidad varió de entre 2 y 5, de acuerdo con la zona, pero su fuerza apenas equivalió a una quinta y tercera parte del temblor del 19 de septiembre de 1985, afirmó Ramírez Guzmán, del Instituto de Ingeniería. Por esa razón "no causó daños", dijo.

El académico comparó que en 1985 las mediciones de la estación de monitoreo de la Ciudad Universitaria reporto una intensidad de 30 centímetros por segundo al cuadrado. En comparación, la noche del jueves la medición fue de 9 centímetros por segundo al cuadrado.

Los expertos detallaron que entre el terremoto de 85 y el que ocurrió ayer hay diferencias que ayudaron a disminuir la intensidad de este último en la capital del país: su localización, la distancia desde el epicentro a la capital del país, y el origen del movimiento.

Este movimiento se originó en la zona del Istmo de Tehuantepec, no en Michoacán, y a una distancia de aproximadamente 600 kilómetros, en comparación con los 400 kilómetros de 1985, afirmó la directora del SSN.

"Técnicamente además fueron dos movimientos distintos", dijo. En el de 1985 hubo un deslizamiento entre la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica, mientras el sismo del jueves se originó dentro de la Placa de Cocos en un movimiento vertical.

Pérez advirtió que este sismo, el cual tuvo una duración de aproximadamente 135 segundos, no libera la energía de la zona sísmica de Michoacán y Guerrero, donde se esperaría un temblor por arriba de 8 de magnitud.

"No estamos hablando de una réplica de este último, sino de otro temblor", aclaró Pérez. Pero si el temblor de este jueves tardó 135 segundos en llegar a la Ciudad de México, uno en Guerrero tardaría solo 80 segundos. "Tal vez menos si se considera el tiempo de medición para activar la alerta".

Los expertos de la UNAM también reconocieron la efectividad de las normas de construcción en la Ciudad de México, que cambiaron a partir del terremoto de 1985. En cambio, dijo, en la mayor parte del país estas normas no se han actualizado y de allí parte de las consecuencias.

Descartaron ademas que este sismo tuviera alguna relación con las luces que se observaron en el cielo en distintos puntos del país y con la prueba nuclear de Norcorea.

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