Dan 37 años de prisión a Félix Gallardo, a tres décadas del homicidio de un agente de la DEA
Además de la pena de prisión, Félix Gallardo, líder del Cártel de Guadalajara, deberá pagar más de 20 millones de pesos por el asesinato de Enrique Camarena y Alfredo Zavala en 1985.
Un juez federal condenó a 37 años de prisión a Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los líderes del llamado Cártel de Guadalajara, por ser el responsable del homicidio de Enrique Camarena, un agente de la DEA, y del piloto mexicano, Alfredo Zavala, en hechos ocurridos en 1985.
El Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco declaró culpable a Miguel Ángel Félix Gallardo del delito de homicidio calificado, de acuerdo con un comunicado emitido por el Consejo de la Judicatura Federal.
Por esa razón, además de la pena de prisión, el juez ordenó el pago de 20 millones 810 mil pesos por reparación del daño.
En su resolución, el juez absolvió a Félix Gallardo de los delitos contra la salud en la modalidad de posesión de cocaína con fines de comercializarla mediante su venta.
El 7 de febrero de 1985, el agente de la DEA y el piloto aviador fueron secuestrados en Guadalajara, Jalisco, por integrantes del Cártel de Guadalajara. Días después, sus cadáveres fueron encontrados en La Angostura, Michoacán.
Félix Gallardo fue señalado como el autor intelectual del doble crimen.
En 1985 fueron detenidos Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, subordinados de Félix Gallardo, quien fue detenido hasta el 8 de abril de 1989.
Desde entonces a la fecha, llevó un proceso por el caso Camarena donde fue sentenciado a 40 años de prisión; sin embargo, hace más de una década un tribunal colegiado ordenó reponer el juicio y no fue hasta este miércoles cuando finalmente le dictaron la condena.
El líder del Cártel de Guadalajara, preso en el penal federal de Morelos, todavía puede presentar un recurso de apelación y un amparo para tratar de combatir la sentencia, con lo cual el fallo podrá litigarlo durante al menos otros dos años.
