Rechazan familiares que los cuerpos hallados en Santa Barbara sean de los médicos desaparecidos

Acapulco.- A través de una conferencia de prensa, familiares de los tres médicos y un abogado desaparecidos el pasado viernes sobre la carretera México- Acapulco, a la altura de la comunidad de Xolapa, de Acapulco, rechazaron que los cuerpos hallados la noche del martes en la zona rural de Chilpancingo correspondan a los profesionistas.

En el restaurante El Portón, a las 19:00 horas, los medios de comunicación de Acapulco fueron citados para dar una nueva versión de los hechos, "les queremos decir que Marvin Hernández Ortega, José Osvaldo Ortega Saucedo, Raymundo Tepegue Cuevas y Julio César Mejía Salgado no son los cadáveres que encontraron las autoridades ministeriales en Santa Bárbara, porque nosotros conocemos a los nuestros y aseguramos que ninguna de las víctimas es, por lo que no sabemos de dónde salieron los mensajes en las redes sociales de que ya los habíamos hallado, y que aparecieron asesinados, lo que rechazamos rotundamente".

"Nosotros como familiares directos de estas personas confirmamos que no son los cuerpos que se encontraron (en la zona rural de Chilpancingo) los pertenecientes a nuestros familiares. ¿Cómo lo pudimos determinar? Tanto por las caracteristicas fisicas así como algunos los detectaron por el tipo de vestimenta", señaló Elizabeth, hermana de Julio César Mejía Salgado, el abogado desaparecido.

Asimismo, reprochó que medios de comunicación hayan divulgado que los cuerpos hallados correspondieran a sus familiares: "creo que ninguno de los familiares que estamos aquí quisiera encontrar y andar divulgando que su familiar esta ahí". No obstante, también señaló que "incluso, algunos de los policías estatales que estaban ahí, estaban observando fotografías en sus celulares (de los cuerpos hallados) y afirmando, dizque en voz baja, que efectivamente eran nuestros familiares".

Además, pidió a las autoridades que "no digan cosas que no son" pues, señala, "no hay pruebas que determinen" que los cuerpos corresponden a los desaparecidos.

"No pueden lavarse las manos y decir que son ellos, tienen que investigar. Solicitamos seriedad y el apoyo del gobierno del estado y la presidencia de la República. Son profesionistas no son delincuentes", reiteró.

María Guadalupe Reséndez, esposa de uno de los desaparecidos, comentó que su esposo no le debía nada a nadie, "nosotros somos una familia de bien y mi marido jamás recibió ninguna amenaza, ni fue amedrentado, por lo que creo que las autoridades deben investigar el caso a fondo y continuar con el operativo de búsqueda, ya que ellos no aparecieron muertos como se ventiló en los medios informativos, donde distorsionaron los hechos y lastimaron a los deudos que queremos que lleguen con bien a casa".

Los familiares mencionaron que, al acudir al Servicio Médico Forense, de Chilpancingo, les notificaron que Mario Alberto Aguirre Fuentes sería el encargado de dar los resultados de la necropsia, con lo que comprobarían científicamente que los cuerpos hallados no pertenecen a sus familiares, con los cuales tuvieron contacto la última vez, el viernes 19 de junio, a las 8 de la noche, cuando comían en el municipio de Tierra Colorada.

Añadieron que seguirán con sus protestas y marchas pacíficas para pedir el regreso con vida de sus familiares, los cuales en el momento de su tragedia, viajaban en un automóvil marca Seat, tipo Ibiza, color gris, del año 2013, con placas del estado de Guerrero, el cual fue localizado con disparos de arma de fuego.

Por la tarde de este miercoles, Rumualdo Hernández Alvines, tío de una de las víctimas señaló a medios de comunicación que el fiscal general de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, se había comunicado via telefónica con los familiares para informarle que los cuatro cuerpos encontrados en las inmediaciones de las comunidades de Jaleaca y Santa Bárbara, en Chilpancingo, eran de sus familiares desaparecidos.

Posteriormente, y a través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) informó:

"Hasta el momento se desconoce la identidad de las personas y la causa legal de la muerte, las cuales serán determinadas con certeza mediante estudios científicos de sistemas de identificación humana y en ese momento se informara de inmediato a la sociedad guerrerense el resultado de los dictámenes periciales".