Guerrero, el infierno de Aguirre, del PRD y de todos nosotros

Alexia Barrios, en sala de Prensa…

Al momento de escribir estas líneas, el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero seguía en su puesto.

Al momento de escribir estas líneas, el alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su familia, seguían sin ser localizados. 

Al momento de escribir estas líneas, el CEN del PRD no ha emitido un deslinde claro ni una exigencia pública para exigir justicia para los muertos de Iguala ni para pedir perdón a todo Guerrero por haber impulsado desde sus siglas a políticos ligados a los criminales del propio pueblo. 

Al momento de escribir estas líneas, Carlos Navarrete, el flamante nuevo dirigente nacional del PRD, no tiene los tamaños para exigir la salida de Aguirre Rivero y a buscar una salida a la crisis de Guerrero. 

Al momento de escribir estas líneas, Marcelo Ebrard, tan dado a hablar de lo que sea, no ha dicho nada del gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, a quien apoyó con grandes recursos en su pasada campaña. 

Al momento de escribir estas líneas, muchos creen que lo que pasa en Guerrero es similar a lo que pasa en Michoacán, Chihuahua o Tamaulipas. Se equivocan, aquí la situación es mucho, pero mucho peor. 

Al momento de escribir estas líneas, los ayotnizapos, activistas de la izquierda radical, cetegistas y otros más, están desplegando acciones de resistencia contra el gobierno de Aguirre Rivero, sin que nadie pueda controlarlos. Han operado tácticas de guerra de guerrillas y de guerrilla urbana. Si alguna vez el Partido de los Pobres, la ACNR, el EPR y el ERPI y otros intentos de insurrección revolucionaria fueron detenidos en Guerrero en el del viejo régimen, hoy la historia puede ser diferente. 

Al momento de escribir estas líneas, la crisis de Guerrero es de impacto internacional, mucho peor que el 2 de octubre de 1968, más rápida y grave que Acteal, de mayor condena que la matanza de San Fernando, porque las víctimas son estudiantes; acribillados por policías municipales, en un municipio y un estado gobernado por el principal partido "de izquierda", el PRD. 

Al momento de escribir estas líneas, el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero y el edil prófugo no son los únicos a los que el "Gran Jurado de las Redes Sociales" se pide enjuiciar. Los oportunistas piden también al gobierno de la República por haber solapado las denuncias de abusos y corrupción de los perredistas guerrerenses; de nada les sirve ya el deslinde y la exigencia de EPN para aplicarse a su ¿ex compadre? "Layo" Aguirre. 

Al momento de escribir estas líneas, mientras más tiempo esté en el poder el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, la factura la pagará todo el PRD a nivel nacional. 

Al momento de escribir estas líneas, mientras la PGR y todo el gobierno de la República no actúen de inmediato, mientras más se tarden, el caldo de cultivo de la insurrección en el sur habrá de estallar cual olla de presión sin tapadera, porque los perredistas locales ya fueron más que rebasados. 

Al momento de escribir estas líneas, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, debe saber que los normalistas de Ayotzinapa no son los mesurados estudiantes del Politécnico. Allá la situación es muy distinta. 

Al momento de escribir estas líneas, urge un verdadero bombero político que ponga orden a este desmadre llamado Guerrero…