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Encuentran a estudiante normalista desollado a 500 metros del ataque del viernes; hay 20 policías detenidos


El procurador estatal Iñaky Blanco dijo en conferencia de prensa que aproximadamente a las 21:30 horas del viernes, agentes de la Policía Municipal accionaron sus armas contra estudiantes de la Normal de Ayotzinapa luego de que éstos tomaron tres autobuses en la central camionera de Iguala.

Los uniformados persiguieron a normalistas y abrieron fuego contra los autobuses en que se transportaban.

Cuando uno de los camiones llegó al Palacio de Justicia, los estudiantes descendieron de la unidad.

Luego el Ministerio Público del fuero común recibió un reporte de que sobre la avenida Periférico Norte había un autobús con alumnos de la Normal y otros vehículos.

Las unidades estaban en ese lugar con impactos de bala de rifle AR-15. Además había dos cuerpos sin vida, que según los normalistas corresponden a compañeros suyos, aunque oficialmente no han sido identificados.

Blanco explicó que el Ministerio Público concentró a todos los policías municipales y les aseguró armas y patrullas para que se realicen las investigaciones periciales. Los elementos están sujetos a investigación.

Más tarde, alrededor de la medianoche, un comando atacó a varios automovilistas en la carretera Iguala-Chilpancingo, precisamente en el entronque que conduce al poblado de Santa Teresa.

En esta agresión murió un futbolista de "Los Avispones" de Chilpancingo David Josué Evangelista y el chofer del equipo de Tercera División, Víctor Lugo Ortiz.

En ese mismo punto también murió una mujer que iba a bordo de un taxi.

En la misma zona fue atacada una camioneta tipo pick-up resultando heridos un agente del Ministerio Público del Fuero Común y una mujer.
Detienen a 20 policías municipales de Iguala mismos que fueron trasladados a Chilpancingo después de que 280 agentes fueran acuartelados. 

El tercer estudiante, conocido como El Chilango, fue encontrado ayer desollado a las 11 de la mañana a 500 metros de donde ocurrió el ataque. Hay 22 heridos, uno con muerte cerebral y dos graves y 67 desaparecidos tras el ataque de los policías y un comando armado

RESEÑA
En tres ataques a autobuses de pasajeros la noche del viernes en Iguala fueron asesinadas por policías municipales y un grupo armado seis personas –tres normalistas de Ayotzinapa, un futbolista de 15 años, una mujer y un chofer– y hay 22 heridos y 67 desaparecidos.

Ayer se confirmó que en un primer ataque a la 8:30 de la noche en la calle Juan Álvarez frente a la tienda Bodega Aurrerá, el normalista asesinado fue Daniel Solís Gallardo, originario de Zihuatanejo, que iba en uno de los camones tomados por los normalistas; Yosivani Gue-rrero, de Tixtla, murió en el segundo ataque, a las 12:30 de la noche, cuando en el mismo lugar los estudiantes informaban a reporteros de la agresión; y otro estudiante conocido como El Chilango fue encontrado muerto ayer a las 11 de la mañana a unos 500 metros de donde ocurrió el ataque; tenía el rostro desollado.
Todos eran estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ubicada en el municipio de Tixtla.

También se confirmó que en un tercer ataque, ocurrido pasadas las 11 de la noche en el entronque de Santa Teresa casi a la salida de Iguala, murió un niño de 15 años de edad, integrante del equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo, David Josué García Evangelista, y el chofer del camión en el que viajaban los futbolistas, Víctor Manuel Lugo Ortiz, y 12 integrantes del equipo resultaron heridos.

Se corroboró que en este ataque resultó muerta una mujer que viajaba en un taxi, Blanca Montiel Sánchez, quien no tenía relación alguna con los estudiantes normalistas o los integrantes del equipo de futbol.

Los normalistas viajaban en tres autobuses. Eran un centenar y todos habían acudido a esa ciudad a realizar labores de boteo para conseguir dinero para sus actividades escolares.

De los heridos uno se reporta con muerte cerebral, Aldo Gutiérrez Solano, y otros tres como graves.
En el ataque a los estudiantes normalistas también fueron heridos el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), Alfredo Ramírez García, el secretario de Finanzas, Fernando Zúñiga, y el secretario de Acuerdos, quienes venían de Morelos después de asistir a un curso para los sindicatos de ese sistema educativo.

El secretario de general y el de Acuerdos están graves en un hospital privado de Chilpancingo, quienes por temor no se quedaron en Iguala, por lo que no están en los registros oficiales como heridos a consecuencia del ataque.

El ataque a los normalistas por la policía municipal de Iguala ocurrió la noche del viernes en la calle Juan Álvarez, frente a la tienda Bodega Aurrerá en el Periférico Norte cerca de la zona industrial de esa ciudad.
A unos 500 metros de donde ocurrió el primer ataque a los normalistas fue encontrado a las 11 de la mañana de ayer el cuerpo de otro estudiante, a quien sus compañeros llamaban El Chilango, pero no ha sido identificado por su nombre.

Hasta las 9 de la noche del viernes los estudiantes normalistas reportaron que había cuatro estudiantes heridos, entre ellos la maestra Fátima Bahena, y 67 desaparecidos.

Desde la madrugada del sábado los agentes del Ministerio Público recopilaron las declaraciones ministeriales de los heridos en los hospitales de Iguala, de los estudiantes que resultaron ilesos, de los jugadores de futbol y de los policías municipales.

Los policías municipales de Iguala fueron desarmados y acuartelados en el Cuartel de la Policía Estatal es esa ciudad, y para las 7 de la noche trascendió que de los 280 policías que fueron acuartelados, la Procuraduría dejó en libertad a 260 y 20 fueron trasladados a Chilpancingo por su presunta responsabilidad en el ataque a los normalistas, por lo cual sus familiares protestaron.

El gobierno municipal de Iguala mediante un comunicado anunció la cancelación del segundo informe de labores del alcalde José Luis Abarca Velázquez, exigió a las autoridades que se esclarezca lo sucedido y expresó el pésame a los familiares de los fallecidos.

Abarca Velázquez también se deslindó del ataque a los normalistas, dijo que la policía municipal está en el esquema de mando único que depende del gobierno del estado y dijo que fue desinformado por los jefes policiacos de lo que ocurría.

Por la noche se reportó que la Policía Federal instaló retenes en Paso Morelos y en Zumpango, en los que revisaban a todos los autobuses de pasajeros y bajaban para caterlos a todos los que parecían estudiantes.




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